El cardenal Felipe Arizmendi, obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas y responsable de la Doctrina de la Fe en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), ofrece a los lectores de Exaudi su artículo semanal titulado “Los obispos ante la realidad del País”.
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MIRAR
Los obispos mexicanos, la semana pasada, realizamos nuestra CXIII Asamblea Plenaria, con participación de 120 hermanos en el episcopado, más varios agentes de pastoral que nos auxilian en nuestro ministerio. Acostumbramos reunirnos, de ordinario, dos veces por año: después de Pascua y a mitad de noviembre. Nuestro objetivo general fue: Reflexionar juntos, a partir de las experiencias del proceso sinodal en México, para el fortalecimiento y continuidad del Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, en la reconstrucción del tejido social y eclesial, la construcción de la paz, la promoción de la participación ciudadana, el ejercicio de la democracia y la vivencia de la libertad en todas sus expresiones. Para lograr este objetivo general nos propusimos, entre otros, los siguientes objetivos específicos: Analizar la realidad y los desafíos en materia de seguridad y de justicia, así como la situación política y económica que enfrenta nuestro país y, de este modo, conocer la propuesta que estamos construyendo como Iglesia, a través de los Diálogos Sociales por la Paz, para valorarlos y enriquecerlos. Animarnos como obispos a acompañar al Pueblo de Dios en el camino sinodal.
El Dr. José Medina Mora Icaza, Presidente de la COPARMEX, nos habló del panorama económico y empresarial del país. El Dr. Jaime Domingo López, Presidente de la Comisión de Seguridad del Consejo Coordinador Empresarial, nos presentó el escenario de seguridad que se vive en México. El Dr. Alejandro Landeros Gutiérrez, Director de Formación Integral y Vida de la Universidad Anáhuac, nos expuso el panorama social y político, más los procesos electorales. El Dr. José Antonio Lozano Díez, Presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana y del IPADE, nos presentó el panorama de la agenda ideológica y cultural de fondo detrás de las acciones de los distintos actores políticos y la finalidad que persiguen.
Para hablarnos sobre Democracia y Libertad, tuvimos una mesa plural con políticos en activo: Senador Clemente Castañeda Hoeflich, Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Movimiento Ciudadano (MC); Diputado Santiago Creel Miranda, del Partido Acción Nacional (PAN) y Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; Senador Ricardo Monreal Avila, del Partido MORENA y Coordinador de ese Grupo Parlamentario en la Cámara de Diputados, y la Senadora Beatriz Paredes Rangel, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De parte del gobierno federal, estuvieron con nosotros el Lic. Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación, quien insistió en la conveniencia de que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional, así como en las bondades de una posible reforma del Instituto Nacional Electoral. La Lic. Rosa Icela Rodríguez Velázquez, Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, nos presentó estadísticas de cómo el gobierno está disminuyendo varios índices delictivos, aunque le dijimos que nosotros tenemos otros datos. El Maestro Zoé Alejandro Robledo Aburto, Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), nos ofreció un proyecto de seguridad social para los sacerdotes, cosa que discutiremos en su momento.
También abordamos lo que estamos haciendo para colaborar en la construcción de la paz, en colaboración con la CIRM (Confederación de Institutos Religiosos de México) y con la Compañía de Jesús, particularmente en la promoción de Conversatorios y Diálogos por la Paz, pues no podemos contentarnos con sólo denunciar los males que padecemos, sino que aportamos cuanto se desprende de nuestro seguimiento de Jesús, Príncipe de Paz.
DISCERNIR
En nuestro Mensaje al Pueblo de Dios, ante una realidad compleja y desafiante que nos interpela a todos, decimos:
“Compartiendo el gozo de creer y los grandes anhelos de este pueblo que ha superado muchas y muy variadas dificultades en su historia, queremos expresar, a través de este mensaje, nuestra preocupación ante la realidad que estamos viviendo y, a la vez, nuestro deseo de seguir colaborando en la construcción de un país más justo, fraterno, unido y en paz.
Los tiempos actuales son complejos y desafiantes. Nos preocupan, entre otras cosas, la pobreza creciente y la destrucción del medio ambiente; la inseguridad y la violencia; el narcotráfico y la drogadicción; las extorsiones y los secuestros; los feminicidios y los miles de desaparecidos; los desplazamientos forzados de tantos migrantes, quienes buscando una vida mejor, atraviesan el territorio nacional convertidos, tristemente, en mercancía humana; las amenazas a la democracia, la libertad religiosa y de expresión; la polarización ante las diversas propuestas políticas, alimentada, muchas veces, por quienes deben promover la unidad para el bien del país.
Ante esta realidad, Jesús nos dice: «no pierdan la paz ni se acobarden» (Jn. 14,27); palabras que nos llenan de esperanza y nos llevan a ser sensibles frente a la situación actual y a no quedarnos cruzados de brazos ante los problemas que afectan a todos. A este respecto, el Papa Francisco nos propone que no trabajemos de manera aislada, sino que hagamos un trabajo de respuesta conjunta: «comenzando por las familias; involucrando a las comunidades, las escuelas, las instituciones comunitarias, las comunidades políticas, las estructuras de seguridad, sólo así se podrá liberar totalmente de las aguas en las cuales lamentablemente se ahogan tantas vidas…» (Mensaje del Papa a los obispos de México, 13 de febrero de 2016).
Los obispos de México percibimos que la inmensa mayoría de los mexicanos sueña y está dispuesta a construir una sociedad en la que todos podamos sentarnos en armonía en la mesa común, donde nadie tenga que comer las «migajas que caen de la mesa» (Mt. 15,27), sino que como hermanos nos demos la mano para encontrar caminos nuevos en las relaciones sociales, políticas y económicas, que nos lleven a construir una patria mejor para todos. Signo de esperanza es la organización de conversatorios y foros, con miras a un diálogo nacional para acuerdos por la paz que involucre a diversos sectores de la sociedad civil, y a los que deseamos sumarnos.
Estamos seguros de que la intercesión de la Santísima Virgen de Guadalupe, presente en el corazón de todos sus hijos, que nos ha dicho: «¿acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?», nos ayudará a renovar la mente y el corazón para construir la «casita sagrada» que «es un lugar donde nadie se siente extraño, un lugar de encuentro, convivencia y cercanía».
ACTUAR
Aunque no puedas intervenir en asuntos oficiales y nacionales, puedes ser agente de paz: construyendo armonía, comprensión, respeto y amor en tu familia; preocupándote por tu pueblo, tu ranchería, tu colonia, tu escuela, tu municipio, y organizándote con otros ciudadanos para mejorar las calles, la migración, la seguridad, el desarrollo, y tantos otros aspectos que no atiende la autoridad. No nos quedemos en quejas, sino que seamos constructores de bienestar social.