Card. O’Malley: Abusos en Francia, responsabilidad y tolerancia 0

Declaración del presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores

O'Malley abusos francia
Stop abusos © Pexels. Josie Stephens

Ante el informe sobre abusos sexuales en Francia, en nombre de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, el Card. O’Malley expresa “nuestro profundo dolor” y pide “humildemente perdón a todos los perjudicados por estos crímenes y violaciones reprobables de la dignidad humana”, subrayando que “estamos comprometidos con la defensa enérgica de los derechos de los supervivientes, y con la educación para la prevención de los abusos, la transparencia, la responsabilidad y la tolerancia 0”.

El cardenal Seán Patrick O’Malley, presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, emitió una declaración acogiendo la publicación del Informe Final de la Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia Católica en Francia (CIASE).

“La Iglesia en Francia ha dado los primeros pasos necesarios para hacer frente a la lacra de los abusos sexuales encargando este informe” y “todos debemos adherirnos a la directiva del Papa Francisco: ‘no hay absolutamente ningún lugar en el ministerio para aquellos que abusan de menores o adultos vulnerables’”, expone el cardenal O’Malley.

Este informe, apunta el cardenal “es una nueva llamada de atención a la Iglesia de todo el mundo para que la salvaguarda y la protección de los niños y los adultos vulnerables sea nuestra máxima prioridad”. “Esta historia de abusos incontrolados que se extienden a lo largo de generaciones desafía nuestra comprensión de cómo personas inocentes han podido sufrir tan terriblemente y sus voces han sido ignoradas durante tanto tiempo”, añade.

Asimismo, el purpurado admite: “Nos queda un largo camino por recorrer para hacer frente a los abusos en nuestra Iglesia y en la sociedad en general. No nos cansaremos de recorrerlo”.

“Por último, y lo más importante, nuestros pensamientos y oraciones están con los supervivientes de los abusos sexuales. Lamento profundamente todo lo que los supervivientes han soportado a causa de las acciones destructivas de algunos miembros de la Iglesia”, se lee en el texto.

A continuación, sigue el texto de la declaración completa del cardenal O’Malley traducida por Exaudi.

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El informe encargado por la Conferencia Episcopal de Francia es una acusación de los fallos de liderazgo en la Iglesia y de los responsables del cuidado y la protección de los fieles.

Esta historia de abusos incontrolados que se extienden a lo largo de generaciones desafía nuestra comprensión de cómo personas inocentes han podido sufrir tan terriblemente y sus voces han sido ignoradas durante tanto tiempo.

Es incuestionable que los líderes de la Iglesia, trabajando en colaboración con los funcionarios civiles y las fuerzas del orden, no deben fallar en el compromiso de buscar la curación y la justicia para los supervivientes. Las amplias medidas esbozadas por los dirigentes de la Iglesia en Francia a principios de este año, que proporcionan una expresión concreta de cómo la “cruel indiferencia” que los supervivientes experimentaron en la Iglesia puede convertirse en atención y protección, deben ser acogidas con satisfacción e incorporadas a todos los niveles de autoridad.

La Iglesia en Francia ha dado los primeros pasos necesarios para hacer frente a la lacra de los abusos sexuales encargando este informe. Todos debemos adherirnos a la directiva del Papa Francisco: “no hay absolutamente ningún lugar en el ministerio para aquellos que abusan de menores o adultos vulnerables”.

No podemos permitir que un superviviente no sea reconocido o que una persona esté en peligro de ser abusada por un miembro de la Iglesia

En nombre de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, expreso nuestro profundo dolor y pido humildemente perdón a todos los perjudicados por estos crímenes y violaciones reprobables de la dignidad humana.  Estamos comprometidos con la defensa enérgica de los derechos de los supervivientes, y con la educación para la prevención de los abusos, la transparencia, la responsabilidad y la tolerancia 0. Nos queda un largo camino por recorrer para hacer frente a los abusos en nuestra Iglesia y en la sociedad en general. No nos cansaremos de recorrerlo.

Por último, y lo más importante, nuestros pensamientos y oraciones están con los supervivientes de los abusos sexuales. Lamento profundamente todo lo que los supervivientes han soportado a causa de las acciones destructivas de algunos miembros de la Iglesia.

Este informe es una nueva llamada de atención a la Iglesia de todo el mundo para que la salvaguarda y la protección de los niños y los adultos vulnerables sea nuestra máxima prioridad.