Tras la toma de posesión de nuevas autoridades departamentales y municipales electas, realizada el lunes, 3 de mayo de 2021, el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Mons. Ricardo Centellas, en nombre de todos los obispos, pidió a las autoridades “que respondan a la confianza que el pueblo les ha otorgado”.
En un video difundido por Iglesia Viva, el arzobispo de Sucre expresa también “ojalá que puedan ejecutar todas las promesas que han hecho y sobre todo responder a las necesidades básicas de la población en cuestión de salud, educación y vivienda”.
Del mismo modo, manifestó el deseo de que aquellos elegidos “puedan ejecutar todas las promesas que han hecho y sobre todo responder a las necesidades básicas de la población en cuestión de salud, educación y vivienda”.
Asimismo, remarcó que lo fundamental es “que trabajen para todos” y sobre todo por consolidar la democracia: “Creo que hay muchas cosas que se tienen que trabajar para consolidar la democracia, las renuncias son parte de la vida democrática. Seguramente hay muchas tareas pendientes, pero lo fundamental será que el que le suceda, sea una persona totalmente independiente no partidaria, es decir, que no pertenezca a ningún partido político, porque las elecciones son acciones totalmente libres que no deben responder a grupos políticos”, clarificó.
Situación en Bolivia
Tal y como indica la agencia de noticias misionera Fides, Bolivia inicia una nueva página en su historia democrática en un contexto muy variado, porque no hay mayoría política en los cargos gubernamentales. Las pasadas elecciones municipales y departamentales marcaron el cierre de un complejo calendario electoral tras la crisis de 2019, que derivó en la dimisión de Evo Morales de la presidencia. Además, la pandemia obligó a aplazar las elecciones en dos ocasiones.
Las nuevas autoridades, muchos de los grupos de oposición, se enfrentan al desafío de coordinar proyectos con el Gobierno del presidente Luis Arce, del Movimiento por el Socialismo (MAS), partido que, habiendo recuperado el poder tras la salida de Morales, se centró en extender su poder al resto del país. Del MAS son ahora solo 3 de las 9 gobernaciones en las que se divide el país y 2 de las 10 principales ciudades, sin embargo, el oficialismo ha ampliado su presencia al ganar en el 70% de los municipios, trece más que en 2015, obteniendo 240 de los 336 auditores.