El pasado sábado, 22 de mayo de 2021, el Papa Francisco recibió en audiencia al cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, para promulgar el decreto que reconoce el martirio de la ahora beata María Agostina Rivas López, conocida como Aguchita, religiosa profesa de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, asesinada por odio a la Fe en Perú en 1990.
Sor Aguchita
Según informó la Conferencia Episcopal Peruana a través de una nota de prensa, Aguchita nació el 13 de junio de 1920 en Coracora, Ayacucho. A los 14 años se trasladó a Lima para estudiar en el Colegio Sevilla, dirigido por las Hermanas de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor.
Atraída por la vida consagrada, ingresó en la Congregación en 1941, donde emitió su profesión religiosa perpetua el 8 de febrero de 1949. En 1988 fue enviada a la misión de la Congregación en el pueblo de La Florida, Junín, donde permaneció a pesar de los peligros y riesgos que corrió.
Estaba comprometida con la defensa de los pueblos ashaninka, diezmada a principios del siglo XX por la explotación del caucho y la destrucción de su bosque, así como por la enfermedad y la esclavitud. La religiosa peruana dedicaba particularmente sus esfuerzos a la educación de los jóvenes de estos pueblos. El 27 de setiembre de 1990, cuando se hallaba destacada en la comunidad de La Florida, terroristas de Sendero Luminoso asesinaron a Aguchita y ocho pobladores más en la plaza del centro poblado.