En la audiencia general de esta mañana, el Papa Francisco ha señalado que “el Espíritu Santo es el don fundamental de la vida cristiana”, con el que podemos “invocar a Dios llamándolo ‘Abbá – Papá’” y sin el cual “no es posible relacionarnos con Cristo y con el Padre”.
Hoy, 17 de marzo de 2021, el Santo Padre ha presidido la audiencia general en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, transmitida en directo, de nuevo sin fieles, como medida de prevención frente a la COVID-19, y ha seguido con el ciclo de catequesis sobre la oración centrada en tema de “La oración y la Trinidad”, haciendo especial énfasis hoy en el Espíritu Santo.
En sus palabras en español, el Papa ha destacado que “así como Abrahán, que dando hospitalidad a tres viajeros, encontró a Dios, Trinidad de amor, también nosotros estamos llamados a abrirnos a su presencia y a acogerlo en nuestra vida”.
Experiencia del amor de Dios
Francisco ha explicado que “el Espíritu Santo nos transforma y nos hace experimentar la alegría de sabernos amados y habitados por Dios” y que “es la experiencia que vivieron los discípulos de Jesús, y que nos relata el Evangelio”. Del mismo modo, afirma que también es “la experiencia que vivieron tantos orantes, hombres y mujeres que el Espíritu Santo formó a la medida del Corazón de Cristo”.
Sin embargo, aclara el Pontífice, “no pensemos que los orantes son sólo los monjes o los eremitas”: “Cuántas personas comunes han encontrado a Dios en el Evangelio, en la Eucaristía y en los hermanos, y cada día dan testimonio humilde de misericordia, de servicio y de oración”.
“Nuestra misión como cristianos es mantener vivo el fuego que Jesús trajo a la tierra, es decir, el amor de Dios. Sin este fuego del Espíritu la tristeza reemplaza a la alegría, el servicio se convierte en esclavitud y la rutina sustituye al amor”, concluye el Obispo de Roma.