Atender a los enfermos integralmente “como personas a imagen de Dios”

Prefacio del Pontífice incluido en el libro ‘Espiritualidad en el cuidado. Diálogos entre clínica, psicología y pastoral’

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Papa Francisco bendiciendo a una mujer en silla de ruedas © Vatican Media

“Aprecio mucho la encomiable sensibilidad mostrada en la atención a los enfermos, considerados en su totalidad como personas a imagen de Dios. Que esta sabiduría ayude a promover una atención renovada en quienes cuidan a los enfermos, para que experimenten la cercanía amorosa y el consuelo a ejemplo de Jesús, el buen samaritano de la humanidad”, destaca el Papa Francisco en el prefacio del libro Espiritualidad en el cuidado. Diálogos entre clínica, psicología y pastoral.

El volumen, informa Vatican News, ha sido publicado por el grupo editorial San Paolo, y firmado por el doctor Carlo Alfredo Clerici y el padre Tullio Proserpio, médico y sacerdote respectivamente, comprometidos en el servicio a los enfermos del Instituto Nacional de Tumores de Milán. El libro saldrá a la venta el próximo jueves 24 de febrero.

Espiritualidad en la enfermedad

Según la traducción del medio vaticano, el Santo Padre describe que el libro “trata un tema especialmente delicado e importante, la espiritualidad en el momento de la enfermedad”, y que “muestra una señal ciertamente positiva de atención por parte de la comunidad científica, que reconoce, por el bien de los pacientes, de los familiares, así como del personal, la ayuda espiritual, que tal vez se ha descuidado un poco en los últimos años”.


“La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de no dejarse llevar sólo por las lógicas económicas, incapaces de satisfacer plenamente las necesidades profundas del hombre. La atención a la perspectiva espiritual ayuda a responder, en armonía con las demás realidades implicadas, a esta pregunta. Es precisamente la visión desde la periferia de la condición humana, marcada por la precariedad de la existencia, la que favorece la construcción de esos puentes necesarios para no olvidar el aspecto humano que nos caracteriza y para identificar siempre nuevos caminos, a menudo imprevistos”, expone.

Igualmente, el Pontífice muestra su esperanza en que el el “diálogo entre los ámbitos teológico-pastoral y clínico-psicológico pueda continuar con una eficacia cada vez mayor, con una disposición constante para abordar cuestiones tan complejas. Que el Espíritu Santo acompañe a todos los que comparten la experiencia de ayudar y apoyar a los enfermos”.