Tras la visita de cortesía a Jerónimo II, arzobispo ortodoxo de Atenas y de toda Grecia en el Arzobispado Ortodoxo de Grecia, El Papa se ha reunido en la tarde de hoy, 4 de diciembre de 2021, con la Iglesia Ortodoxa Autocéfala encabezada por Su Beatitud. El encuentro se produjo en torno a las 16:30 horas (3:30 h Roma), en la “Sala del Trono” del arzobispado ortodoxo de Grecia. Tras el discurso de Su Beatitud Jerónimo II, el Santo Padre pronunció el suyo propio.
Discurso del Santo Padre
En sus palabras, el Papa pidió perdón “a Dios y a nuestros hermanos por los errores cometidos por tantos católicos”, por los “venenos mundanos” que “han marchitado” la comunión con la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de Grecia.
Por otro lado, contó cómo rezando ante los trofeos de la Iglesia de Roma, “que son las tumbas de los apóstoles y de los mártires, me he sentido impulsado a venir aquí como peregrino, con gran respeto y humildad, para renovar esa comunión apostólica y alimentar la caridad fraterna”.
El Pontífice recordó también cómo hace cinco años se encontraba en Lesbos con Jerónimo II , “en la emergencia de uno de los dramas más grandes de nuestro tiempo, el de tantos hermanos y hermanas migrantes que no pueden ser dejados en la indiferencia y vistos sólo como una carga que hay que gestionar o, todavía peor, que hay que delegar a otro”. En este sentido, señala que ahora “volvemos a encontrarnos para compartir la alegría de la fraternidad y mirar al Mediterráneo que nos rodea no sólo como un lugar que preocupa y divide, sino también como un mar que nos une”.
Intercambio de regalos
En el intercambio de regalos, Francisco ofreció como regalo a la Iglesia Ortodoxa de Grecia un Codex Pauli. Publicado con motivo del bimilenario del nacimiento de san Pablo, se trata de un volumen único de 424 páginas, enriquecido por una minuciosa selección de frisos, marcos, miniaturas e ilustraciones procedentes de manuscritos de diferentes fechas de la Abadía de San Pablo Extramuros, en particular de la Biblia carolingia, conservada por los monjes benedictinos desde hace más de mil años.
La portada, recubierta de piel de becerro lisa, presenta ocho paneles de bronce inspirados en la puerta bizantina de la basílica de San Pablo Extramuros, con escenas tomadas de los misterios de la vida de Cristo en la portada y de la vida de la Iglesia naciente en la contraportada. Las ocho esquinas están decoradas con la espada, símbolo característico de la iconografía paulina.
Libro de honor
Después, en el interior del estudio, el Santo Padre firmó el Libro de Honor en recuerdo de la visita que versaba así: “He venido aquí, con amor y respeto, como peregrino y hermano en Cristo. Pienso en nuestras raíces apostólicas comunes y rezo al Espíritu Santo para que nos ayude a caminar juntos por sus caminos”.
Para finalizar, el Obispo de Roma se despidió del arzobispo y se trasladó en coche a la catedral de San Dionisio para el encuentro con la comunidad católica.el Sucesor de Pedro y Su Beatitud Jerónimo II, arzobispo de Atenas, se dirigieron a la sala donde el Papa firmó en el Libro de Honor.
