Con motivo de la celebración de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, y por ende el Día del Sumo Pontífice en Roma, monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), ha invitado mediante un videomensaje, a rezar por el Papa Francisco, señalando que “la oración de los demás nos va sosteniendo en el misterio de la comunión de los santos”.
En sus declaraciones, publicadas el 28 de junio de 2021 a través de la cuenta de YouTube del Episcopado, el prelado argentino reflexiona sobre el Padrenuestro, que describe como la “principal oración del cristiano”, una que “rezamos como comunidad de hermanos y hermanas” y en la que “pedimos todos el pan de cada día, el perdón de las ofensas y que nos libre del mal”.
Tal y como indica monseñor, “hay una corriente del Espíritu que está entre nosotros y que va esparramando sus bienes en medio de un cuerpo, en medio de una comunión”, lo que ve como motivo por el que “el Papa pide siempre recen por mí”. Por este motivo llama a todos a rezar por el Santo Padre, a través de un “acto de humildad”.
Pedir oración
En esta línea, Mons. Ojea ilustra cómo “necesitamos de la oración de los demás, no podemos solos, no somos genios, no somos autosuficientes, y qué hermosa es la oración por los demás, como nos sostiene. Sentimos, de verdad, que otra persona está pensando en nosotros en un momento difícil y nos pone delante del Señor”.
La oración de los otros, según el obispo de San Isidro, “nos anima a servir mejor a los demás y cuanto más cuando se trata de este servidor de los servidores de Dios, como se define el Santo Padre”.
El Papa Francisco
Asimismo, define a Francisco como “la garantía de la unidad en la Iglesia, sacramento unidad para todos los hombres, para toda la humanidad. Y al mismo tiempo, aquel que tiene que entregarnos de modo especial el Evangelio”. Según el presidente del Episcopado argentino, una gran parte del mundo lo reconoce el papel destacado del Obispo de Roma.
Por eso, en este momento especial, afirma que “cuando alguien nos entrega tan claramente el Evangelio, de un modo tan transparente, el mismo Evangelio nos dice que las consecuencias de esto son muchas veces la persecución, la incomprensión”. Igualmente, apunta que “el Papa no se defiende” y “sigue trabajando para poder entregarnos cada día la transparencia del Evangelio de la vida en la persona de Jesús”.
A modo de conclusión, Mons. Ojea exhorta a rezar “por nuestro Santo Padre en este tiempo, en este momento, para que él también se sienta confirmado y reciba de alguna manera, como lo quiso hacer desde el inicio de su pontificado, en el balcón de San Pedro, la oración y la bendición de todo el santo pueblo fiel de Dios”.