La Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina ha invitado a renovar el cuidado y la defensa de los niños por nacer, explotados y abusados. Así ha informado una nota de ADN CELAM, sistema informativo de la Conferencia Episcopal de Latinoamérica con motivo del día de los Santos Inocentes.
Entre los actos previstos, como informan desde la Conferencia Episcopal Argentina y recoge una nota publicada al respecto, el presidente de la Comisión, monseñor Jorge Vázquez, celebrará a las 19.00 horas en la Catedral de Nuestra Señora del Buen Viaje, en Morón, una Misa rezando especialmente por esta intención. Un momento al que “están invitadas todas las Diócesis a unirse en la oración”.
Desde la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina, se afirma que “pediremos que el espíritu de la Navidad renueve el cuidado y la defensa de la vida de los niños y niñas por nacer, de quienes son explotados laboral y sexualmente, de la enorme cantidad que viven en la pobreza y sufren la violencia y el abuso”. Se trata de realidades muy presentes en muchos países y ante los cuales la Iglesia católica se empeña en atajar, denunciando todo tipo de realidad que contribuye a perpetuar estos crímenes contrarios a la voluntad de Dios.
Que la dignidad no sea solo respetada, también defendida
En la misma nota difundida por el CELAM se recuerda un texto con las palabras del Papa Francisco, recogidas de una carta escrita en 2016, con motivo de la fiesta de los Santos Inocentes. En ella, el Santo Padre nos invita a entender que “La alegría cristiana nace de una llamada –la misma que tuvo san José– a tomar y cuidar la vida, especialmente la de los santos inocentes de hoy. La Navidad es un tiempo que nos interpela a custodiar la vida y ayudarla a nacer y crecer; a renovarnos como pastores de coraje. Ese coraje que genera dinámicas capaces de tomar conciencia de la realidad que muchos de nuestros niños hoy están viviendo y trabajar para garantizarles los mínimos necesarios para que su dignidad como hijos de Dios sea no sólo respetada sino, sobre todo, defendida”.
De acuerdo al mismo medio, “esa defensa de la dignidad de los niños, en definitiva, de los más débiles, una actitud siempre presente en la vida y palabras del papa Francisco, supone una nueva llamada para una sociedad que parece haberse acostumbrado con situaciones que deberían ser desterradas”. “Los inocentes continúan sufriendo y muriendo hoy y defender su vida y dignidad es una actitud cada vez más urgente para la Iglesia y la sociedad”.