El pasado sábado 24 de abril de 2021, el Papa Francisco recibió en audiencia al cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, para promulgar el decreto que reconoce las virtudes heroicas de Amparo Portilla Crespo, fiel laica y madre de familia, por lo que se le concede el título de venerable.
Amparo Portilla Crespo
Tal y como describe la página web oficial de promoción de su canonización, Amparo Portilla nació en Valencia, España, el 26 de mayo de 1925, siendo la mayor de cuatro hermanos. Con 12 años, perdió a su padre en la Guerra Civil.
Estudió bachillerato en el Colegio del Sagrado Corazón de Godella, Valencia, donde en 1943 le fue impuesta la medalla de Hija de María, eligiendo como lema “Aparta Madre de mí, lo que me aparte de Ti”, al que fue fiel durante toda su vida. Siempre mantuvo relación con las religiosas, a quienes estaba muy agradecida por la formación recibida.
Estudió Magisterio y Puericultura, y participó e impulsó la catequesis en la Parroquia de la Santa Cruz, barriada de Valencia, mostrando su cercanía a los niños marginados por la pobreza. Fue a vivir a Madrid en 1950 tras casarse con Federico Romero, con el que tuvo 11 hijos. Fue un constante ejemplo de vida cristiana para su familia y compañeros de trabajo.
En 1994 se le diagnosticó cáncer de pulmón, enfermedad que consideró como un instrumento para acercarse a Dios y al prójimo. Falleció en su casa, en Madrid, en la madrugada del 10 de mayo de 1996, al lado de la imagen de la Virgen de los Desamparados.