«‘Adán, ¿dónde estás?’ La cuestión antropológica de hoy»

Santo Padre a los participantes en la Conferencia Internacional por el 50 aniversario de la fundación del Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana

Pontificia Università Gregoriana

Publicamos a continuación el Mensaje que el Santo Padre Francisco envió a los participantes en la Conferencia Internacional «Adán, ¿dónde estás?» La cuestión antropológica hoy, organizada con motivo del 50 aniversario de la fundación del Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana, que tiene lugar hoy jueves 19 de mayo de 2022, en el Aula Magna de la Universidad:

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¡Queridos hermanos y hermanas!

Os habéis reunido hoy en la Pontificia Universidad Gregoriana para celebrar el 50 aniversario de la fundación del Instituto de Psicología. A todos ustedes dirijo cordialmente mis saludos y, deseando un fructífero encuentro, expreso profundo agradecimiento a todos los que fueron los iniciadores y artífices de esta empresa académica.

El Instituto de Psicología nació en la ola de la actualización eclesial iniciada por el Concilio Vaticano II, que exhortaba: “En la pastoral, deben ser suficientemente conocidos y utilizados no sólo los principios de la teología, sino también los descubrimientos de las ciencias seculares”. . en lugar de la psicología y de la sociología, para que los fieles sean conducidos a una vida de fe más pura y más madura” (Constitución pastoral Gaudium et spes, 62). En el último medio siglo habéis aceptado este desafío, prosiguiendo con valentía el enfoque interdisciplinario en la pastoral de los fieles, tanto en el campo de la investigación y de las numerosas publicaciones, como en la práctica pastoral y formativa. Siguiendo el principio ignaciano de la cura personalis, habéis preparado especialistas capaces de integrar la espiritualidad y la psicología en las actividades apostólicas y educativas, en los diferentes contextos geográficos y culturales de la Iglesia. Como unidad académica de la Universidad Gregoriana y a has formado a más de medio millar de hombres y mujeres en la ciencia y el arte del cuidado personal, provenientes de múltiples culturas en diferentes continentes. Ellos, a su vez, en colaboración con vuestro Instituto, han dado lugar en las últimas décadas a unos quince centros especializados para formadores, en diversas regiones de África, América Latina, Asia y Europa.


Sin embargo, la conferencia de hoy no pretende contemplar el pasado, sino que, al recibir su preciosa herencia, se orienta a afrontar los desafíos del futuro. La pregunta planteada por el tema: «Adán, ¿dónde estás?» (cf. Gn 3, 9), en la situación actual del mundo resuena con mucha fuerza, nos interpela, nos estremece y nos invita a un serio examen de conciencia ya la conversión. El mundo atraviesa hoy una profunda crisis antropológica (cf. Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 55), una crisis de sentido a la que la Iglesia tiene el deber de responder adecuada y eficazmente. Ante nuestros ojos se consume una vez más la inmensa tragedia de la guerra, que es la peor consecuencia de la destructividad humana, individual y sistémica, que no se toma con la suficiente seriedad y no se trata adecuadamente ni se erradica de raíz. Así, ante el imperativo de aprender a decir no al mal, de aliviar a quienes son heridos u ofendidos en su dignidad y ante la urgente necesidad de formar personas capaces a su vez de forjar formadores con una sólida preparación antropológica, la Iglesia sigue esperando, de vuestro Instituto, un servicio de calidad basado en los conocimientos de la psicología con los aportes de la teología y la filosofía. Vuestra misión está al servicio de la promoción de la persona humana y del proceso permanente de evangelización, que se realiza traduciendo en lo concreto de la existencia humana el don supremo de la Redención realizado por el Señor Jesucristo.

Espero, por tanto, que las celebraciones del 50 aniversario del Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana renueven en vosotros el compromiso con la investigación, la docencia y la atención a las personas. Así estáis al servicio de la Iglesia saliendo a las periferias existenciales de los hombres y mujeres de hoy, en la diversidad de sus culturas pero unidos por la necesidad de apoyo y entusiasmo para afrontar las dificultades y desafíos de la vida. Os agradezco vuestra aportación, que corresponde a la misión propia de la Pontificia Universidad Gregoriana, al servicio de la misión de la Iglesia. El Señor os bendiga y Nuestra Señora os proteja.

Roma, San Giovanni in Laterano, 14 de mayo de 2022

FRANCISCO