La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha puesto en marcha la campaña “Emergencia Ucrania: Empieza la guerra, la Iglesia se queda” para enviar un millón de euros de ayuda de emergencia en apoyo a la Iglesia en Ucrania, frente al avance de la guerra y el aumento de las necesidades en el país. “Ha sucedido lo que todos queríamos evitar: ha estallado la guerra. ACN apoyada a la Iglesia en Ucrania desde hace décadas y no la abandonará en este momento tan difícil”, ha afirmado Javier Menéndez Ros, director de ACN en España.
Según cuenta la propia fundación pontificia, en la madrugada del jueves 24 de febrero, Rusia ordenó oficialmente una amplia operación militar en el territorio ucraniano. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, anunció la imposición de la Ley marcial en todo el país. La Iglesia católica de Ucrania está ofreciendo ayuda a los desplazados y quiere continuar su misión junto a los que más sufren. Mons. Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, ha afirmado recientemente a ACN: “Nos abandonaremos a la gente aunque haya guerra. Nuestros sacerdotes, nuestras monjas, se quieren quedar con nuestro pueblo”.
Con el estallido de la guerra, ACN refuerza ahora su apoyo para los 4.879 sacerdotes y religiosos, y 1.350 religiosas en Ucrania, para que puedan continuar con sus programas pastorales y sociales. Además, la fundación pontificia brindará ayuda de emergencia a los cuatro exarcados greco-católicos y las dos diócesis católicas latinas en el este de Ucrania, que abarcan Járkov, Zaporizhya, Donetsk, Lugansk, Odesa y Crimea.
ACN con Ucrania desde hace décadas
ACN lleva ayudando a la Iglesia en Ucrania desde hace más de 40 años, antes de la caída del comunismo. Ha sido el segundo país más ayudado por esta fundación pontificia en 2020, con 4,8 millones de euros. La ayuda es principalmente para la formación del clero y la reconstrucción de iglesias, monasterios, seminarios y casas parroquiales, muchos de ellos fueron confiscados o destruidos durante el control soviético.
“Especialmente ahora, ACN tiene que asegurar la presencia de sacerdotes, religiosos y religiosas con su pueblo, en las parroquias, con los refugiados, en los orfanatos y hogares para madres solteras y para ancianos”, ha asegurado Menéndez Ros, “Este conflicto es también una guerra psicológica. La gente necesita consuelo, fuerza y apoyo. El apoyo de emergencia de ACN, fortalecerá a la Iglesia Católica en Ucrania en su compromiso de permanecer y seguir sirviendo a su pueblo frente a la guerra. Queremos asegurar también nuestra oración por la paz en Ucrania”.
Mons. Pavlo Honcharuk, obispo de Járkov, una de las diócesis en el este de Ucrania que ACN apoyará, ha asegurado a ACN: “La situación empeora cada día. Los precios están subiendo, especialmente para los bienes esenciales. La situación en la diócesis es muy difícil. El número de fieles ha disminuido y los que se quedan, lamentablemente, no pueden mantener las parroquias ni sostener a los sacerdotes. Ellos mismos vienen y piden ayuda a los sacerdotes y hermanas”. ACN apoyará a los 57 sacerdotes y 54 religiosos y religiosas que trabajan en esta diócesis de Járkov para que puedan satisfacer sus propias necesidades diarias (gas, luz, agua, combustible y alimentos) y ayudar a otros que no tienen nada.
Jornada de oración y ayuno del Papa
El Papa Francisco ha lamentado el empeoramiento de la situación en Ucrania y por eso ha convocado una jornada extraordinaria de ayuno y oración por la paz en este país, para el próximo 2 de marzo en que se celebra el Miércoles de Ceniza. “Rezo para que todas las partes implicadas se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a la población”, asegura Francisco en su mensaje, “quisiera hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos ha enseñado que a la diabólica insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno”. ACN ha puesto en marcha una campaña de oración en la que se puede participar desde su web.