El cardenal Giuseppe Bertello, presidente de la Comisión Pontificia del Estado de la Ciudad del Vaticano sobre salud pública, ha emitido una orden, a petición previa del Papa Francisco, para tomar medidas apropiadas que contrarresten el impacto de la crisis sanitaria de COVID-19 en la ciudad. Esta medida afecta, por ejemplo, al acceso al Vaticano, que a partir del 1 de octubre se reducirá a los que dispongan de Green Pass.
Vatican News ilustra cómo en la audiencia del pasado 7 de septiembre, el Santo Padre pidió a Gobernación que emitiera una orden para tomar todas las medidas apropiadas para contrarrestar la emergencia sanitaria en el Estado. A partir del 1 de octubre, sólo se permitirá la entrada a quienes estén en posesión del Vatican Green Pass, el European Green Pass y el certificado verde COVID-19 extranjero que acredite la vacunación o la recuperación del SARS-Cov-2, o la realización de una prueba molecular o antigénica rápida con resultado negativo para el virus del SARS-Cov-2.
Así lo establece una orden emitida por el presidente de la Comisión Pontificia, que recoge la recomendación del Papa en la audiencia de “garantizar la salud y el bienestar de la comunidad trabajadora respetando la dignidad, los derechos y las libertades fundamentales de cada uno de sus miembros” y de “adoptar toda medida adecuada para prevenir, controlar y contrarrestar la emergencia sanitaria”.
El control de acceso al Estado, dice la orden, se delega en el Cuerpo de Gendarmería: “Estas disposiciones se aplican a los ciudadanos, a los residentes en el Estado, al personal que presta cualquier tipo de servicio en la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y en los diversos organismos de la Curia Romana y las instituciones relacionadas, y a todos los visitantes y usuarios de los servicios”.
La única excepción se refiere a las celebraciones litúrgicas “durante el tiempo estrictamente necesario para la realización del rito”, en las que, sin embargo, deben respetarse debidamente las normas sanitarias de distanciamiento, de uso de equipos de protección individual, de limitación de la circulación y reunión de personas y de adopción de normas específicas de higiene. Por último, la ordenanza recuerda que el Servicio de Seguridad y Salud de los Trabajadores en el Trabajo de la Dirección de Salud e Higiene realiza la actividad de verificación.