Luis Herrera Campo trae a los lectores de Exaudi en su serie Laicidad, un nuevo capítulo llamado «Ayer»
Episodio 3: Hoy
Con el siglo 21 dio inicio una tercera ola de secularización. La primera fue de tipo revolucionario, la segunda de carácter consumista, y esta tercera podría calificarse con Bauman como «líquida». El relativismo caló en la cultura occidental, y la dimensión religiosa no sólo fue desplazada a un segundo plano, sino directamente impugnada. Esta ola se caracteriza por una nueva caída en los índices de religiosidad (sobre todo el desplome de los sacramentos que aún resistían, como el Bautismo y el Matrimonio), y la fragmentación de los que se consideran religiosos. El relativismo no desvitaliza únicamente la relación ascendente, sino el mismo concepto de persona y sociedad, y genera el individualismo característico de nuestro tiempo.
Episodio 2: Ayer
La Modernidad ha avanzado hacia la «laicidad», pero de modo errático y más bien “laicista”. Para entender la actual situación, y la tarea que aún queda por delante, es preciso conocer los grandes rasgos del proceso secularizador del último siglo. Dos olas de secularización atraviesan el siglo 20: 1. Una primera ola de carácter revolucionario (desde la Revolución proletaria de 1917 hasta la sexual de 1968), caracterizada por tres rasgos: rupturismo, violencia y anticlericalismo. 2. Una segunda ola caracterizada por la seducción consumista, una narrativa oficial laicista, y el colapso de los dos principales agentes de evangelización: el sacerdocio y la maternidad.
Episodio 1: Historia
El hombre es “persona”, un ser para la relación. Y esta tiene dos dimensiones básicas: vertical hacia Dios, y horizontal hacia los demás, con diversos desarrollos: amistad, matrimonio, cultura, civilización. Estas dos dimensiones coinciden en la persona. Pero poseen un margen de autonomía en su exteriorización. La adecuada relación entre sociedad y religión se denomina “laicidad” (o “secularidad”). La dictadura del poder civil se denomina “laicismo” (o “secularismo”), y el de la religión “teocracia”. Jesús enseñó la mutua autonomía de política y religión: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Sin embargo, los dos mil años de historia del cristianismo son una larga marcha hacia esta “laicidad positiva”, en la que pueden distinguirse tres planteamientos:
Qué es «laicidad» 1. Edad Antigua: Derechos del Imperio; 2. Edad Media: Derechos de la verdad; 3. Edad Moderna: Derechos de la persona
