Según informa la Oficina de Prensa del Vaticano el sábado 7 de octubre, el Santo Padre Francisco nombró a la Rev. Sor Simona Brambilla, M.C., ex Superiora General de las Misioneras de la Consolata (Italia), Secretaria del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
La Rev. Sor Simona Brambilla nació en Monza (Italia) el 27 de marzo de 1965. Tras graduarse como enfermera profesional en 1986, ingresó en el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata en 1988, donde emitió su primera profesión religiosa en 1991.
En 1998 obtuvo la licenciatura en Psicología en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana. Después de su profesión perpetua, en 1999, fue a Mozambique, donde se dedicó a la pastoral juvenil en el Centro de Estudios Macua Xirima de Maua. De 2002 a 2006 fue profesora en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana.
De 2005 a 2011 fue Consejera General del Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata. En 2008 obtuvo el doctorado en Psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana.
En 2011 fue elegida Superiora General del Instituto Hermanas Misioneras de la Consolata, y reelegida en 2017, hasta mayo de 2023. Desde 2019 es miembro del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Sobre el Dicasterio
La competencia del Dicasterio es «promover, animar y regular la práctica de los consejos evangélicos, tal como se viven en las formas aprobadas de vida consagrada, y también la vida y la actividad de las Sociedades de Vida Apostólica en la Iglesia latina».
También le corresponde «aprobar y erigir los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y conceder la licencia para la validez de la erección de los Institutos de derecho diocesano». Asimismo, en relación con estos Institutos, se ocupa de: fusiones, uniones y supresiones; la aprobación y regulación de nuevas formas de vida consagrada; la erección y supresión de confederaciones y federaciones; la aprobación de Constituciones y sus modificaciones; la incorporación, estado, formación y disciplina de los miembros; los bienes temporales y su administración; el apostolado; las medidas extraordinarias de gobierno.
A su vez, es competente en lo que se refiere a las Conferencias Internacionales de Superiores Mayores; la vida eremítica; el Ordo Virginum; las Terceras Órdenes; las asociaciones de fieles erigidas con vistas a convertirse en un Instituto de Vida Consagrada o en una Sociedad de Vida Apostólica.