Viaje del Papa a Mongolia para abrazar una Iglesia grande en la caridad

Palabras del santo Padre después del Ángelus

Vatican Media

Tras el rezo del Ángelus de este domingo, 27 de agosto de 2023, el Papa Francisco, habló de su viaje  a Mongolia de este jueves 31 de agosto al 4 de septiembre para abrazar una Iglesia pequeña en los números, pero vivaz en la fe y grande en la caridad.

También dirigió su atención a dos naciones que afrontan pruebas: una devastada por los incendios y otra sumida en la guerra. En línea con la celebración de Santa Mónica, el Pontífice pidió oraciones por aquellas madres «que sufren cuando sus hijos se desvían un poco o toman caminos difíciles en la vida».

Estas fueron las palabras del Papa después de la oración mariana, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras del Papa

¡Queridos hermanos y hermanas!

El jueves partiré por un viaje de algunos días hacia el corazón de Asia, a Mongolia. Se trata de una visita muy deseada, que será la ocasión para abrazar una Iglesia pequeña en los números, pero vivaz en la fe y grande en la caridad; y también para encontrar de cerca a un pueblo noble, sabio, con una gran tradición religiosa que tendré el honor de conocer, especialmente en el contexto de un evento interreligioso. Deseo ahora dirigirme precisamente a vosotros, hermanos y hermanas de Mongolia, diciéndoos que estoy feliz de viajar para estar entre vosotros como hermano de todos. Agradezco a vuestras autoridades por la cortés invitación e a todos lo que, con gran compromiso, están preparando mi llegada. Pido a todos que acompañen esta visita con la oración.

Aseguro el recuerdo en la oración por las víctimas de los incendios que se han declarado en estos días en el noreste de Grecia, y expreso cercanía solidaria al pueblo griego. Y permanezcamos siempre cerca también del pueblo ucraniano, que sufre por la guerra, y sufre tanto: ¡No olvidemos a Ucrania!


Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos de Italia y de muchos países.

En particular, saludo al grupo parroquial llegado de Madrid; a los sacerdotes de la diócesis de Molfetta-Ruvo-Giovinazzo-Terlizzi, con su obispo; a los fieles de San Gaetano da Thiene en Melìa; a las familias del barrio Pizzo Carano de San Cataldo y a los ciclistas de la Ciociaria. Saludo a los monaguillos de la unidad pastoral de Codevigo, en la diócesis de Padua, en peregrinaje a Roma con su párroco.

Hoy se recuerda a Santa Mónica, madre de San Agustín: con sus oraciones y sus lágrimas pedía al Señor la conversión del hijo; ¡mujer fuerte, gran mujer! Recemos por las muchas madres que sufren cuando los hijos se han perdido un poco o están en caminos difíciles de la vida.

Deseo a todos un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!