“Jesús está siempre a nuestro lado para darnos esperanza. Siempre, incluso en los momentos de enfermedad, incluso en los momentos más dolorosos, incluso en los momentos más difíciles: ¡el Señor está ahí!”, con estas palabras el Papa Francisco alentó a la delegación de niños enfermos de la Clínica oncológica de Breslavia, Polonia, a quienes recibió en audiencia este lunes, 29 de mayo, en el “Auletta” del Aula Pablo VI del Vaticano.
¡Ustedes nunca están solos!
En sus saludos, el Santo Padre les agradeció por su visita y los animó a ser “apóstoles del amor de Dios”. Asimismo, el Pontífice alentó a los niños en este difícil camino de la vida, porque tienen que curarse, superar la enfermedad o vivir con ella, y esto, dijo el Papa, no es fácil.
“Cuántas veces en la vida nos encontramos en la situación de no tener fuerzas para seguir adelante. Pero ¡Ustedes nunca están solos! Jesús está siempre cerca, y les dice: ‘¡Ve, sigue adelante! Yo estoy contigo’. ‘Te llevo de la mano’, dice Jesús, como cuando eras pequeño y aprendías a dar tus primeros pasos”.
Jesús está siempre a nuestro lado para darnos esperanza
El Papa Francisco también recordó a los niños que, Jesús está siempre a nuestro lado para darnos esperanza. Siempre, incluso en los momentos de enfermedad, incluso en los momentos más dolorosos, incluso en los momentos más difíciles: ¡el Señor está ahí! Al igual que sus familiares, médicos, amigos, quienes los ayudan a seguir adelante.
“Dios los ama, queridos niños. Son amados por Él: ¿quieren ser apóstoles del amor de Dios en la Iglesia y en el mundo? Jesús también necesita de ustedes para este testimonio. Les confía sus planes y les pregunta: ¿quieren ser mis apóstoles del amor de Dios? Respóndanle ‘sí’ con entusiasmo y lleven a los demás la alegría del amor de Dios”.
La Virgen nos acompaña con su ternura materna
Antes de impartirles la bendición y pedirles que recen por él, el Santo Padre les recordó que, la Virgen María también está cerca de ellos, y los acompaña con su ternura materna.
“Si alguien se encuentra solo y se siente abandonado, no olvidemos que la Virgen está siempre cerca de nosotros, sobre todo cuando se siente el peso de la enfermedad con todos sus problemas: Ella está ahí cerca, como estuvo cerca de su Hijo Jesús cuando todos lo habían abandonado. María está siempre ahí, a nuestro lado, con su ternura materna. A menudo pensamos en la Virgen rezando un Ave María”.