La semana pasada tuvo lugar el Encuentro Católico de Pastoral Social -CSMG por sus siglas en inglés-, en Washington, DC, organizado por el Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano del Episcopado de Estados Unidos.
Bajo el lema “Felices los constructores de paz” participaron en el mismo 500 líderes de la pastoral social de Estados Unidos. Con una agenda apretada, se trataron los más variados temas referentes a la dignidad humana en el campo social, como ser la cuestión laboral, la discapacidad, el cambio climático, la escasez alimentaria, resolución de conflictos, violencia en escuelas, la paz y el control de armas, sanación después de un aborto, bienvenida y apoyo a los migrantes, racismo y significado amplio del ser pro vida.
En el último día, los participantes del congreso visitaron a sus representantes en el Congreso de los Estados Unidos, para abogar por las personas y asuntos sociales más importantes relacionados con los distritos concretos.
Misa de clausura celebrada por el cardenal
El cardenal Wilton Gregory, arzobispo de Washington, celebró la Misa de cierre del encuentro. Sus palabras resumieron con potencia el espíritu profético del congreso, que recorrió de forma comprometida, de mano de agentes de pastoral social de la Iglesia, los temas sociales más importantes a ser analizados, para buscar caminos comunitarios de solución.
Sirviendo al necesitado predicas el Evangelio
Gregory mencionó en su homilía los campos de acción diciendo que “cuando se destruye la vida en el útero y en el corredor de la muerte, en las calles de nuestras ciudades o en Tierra Santa, en las aldeas de África y en Irak, tú nos ayudas a predicar el Evangelio y a compartir la doctrina católica. Sobre el trabajo y los salarios, sobre la vivienda y la sanidad, sobre la agricultura y el medio ambiente, nos ayudas a predicar el Evangelio y a compartir la doctrina social de la Iglesia. Sobre la guerra y la paz, sobre la contribución de los inmigrantes y las personas discapacitadas, sobre cuestiones de discriminación, dignidad humana y derechos humanos, nos ayudas a predicar el Evangelio y a compartir la doctrina social de la Iglesia.
Lamentablemente, el homilista sintió la necesidad de aclarar algo obvio, que “no se trata de política, sino de fidelidad. Este trabajo está arraigado en las Escrituras, moldeado por el testimonio y las palabras de Jesús y basado en la enseñanza de la Iglesia.”
El Papa Francisco, nuestro modelo
Y continuó: “nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, es un modelo para nosotros. Hoy le recordamos mientras visita países de África que solo han conocido la guerra y la pobreza. Lo hace como un hombre frágil lleno de esperanza. Pero su visión y su llamado nunca han cambiado. Hoy nos unimos al Santo Padre en sus llamamientos por una paz justa en Tierra Santa, su insistencia en que la guerra no es la respuesta en la República del Congo o Sudán, su defensa de la libertad religiosa y su abogacía por el alivio de la deuda y un mayor desarrollo para los pueblos más pobres de la Tierra”.
Quien no toma en serio la misión social, no es un católico completo
Sobre la ineludible acción social del católico, Gregory expresó que “esta misión es fundamentalmente una obra de fe, claramente anclada en esta Eucaristía y configurada por la Doctrina Social de la Iglesia. Pero debe ser obra de toda la Iglesia. Una comunidad católica de fe, que no se toma en serio nuestra misión social común, no es verdadera y completamente católica. Esto incluye a nuestras familias, parroquias, escuelas, colegios y universidades, y otras instituciones. Esta misión social es parte integral de lo que somos y de lo que creemos. No es opcional ni marginal, sino que está en el corazón de lo que significa ser católico”.
Llamado a todos los católicos de EEUU al compromiso social
Reconociendo la importancia del compromiso social de los asistentes, el Cardenal dijo que estaba honrado de “estar con ustedes en oración esta mañana. Son portadores de la misión, articuladores de esta visión y constructores de este ministerio. Les agradezco su servicio y sacrificio, su compromiso y su duro trabajo. En estos días difíciles, necesitamos llegar más ampliamente, exponer nuestro caso con mayor eficacia y llamar a toda la comunidad católica de los Estados Unidos a tener un renovado y más urgente sentido de la misión social”.
También los obispos deben elevar su voz
Llamando la atención sobre la necesidad de seguir llevando estos temas al ambiente público, Gregory expresó que “a pesar de todos nuestros problemas, a pesar de nuestros desafíos, nuestros principios deben ser compartidos de forma más inequívoca y coherente en el futuro. Algunos pueden ver la voz de los obispos tal vez comprensiblemente disminuida o comprometida, pero nuestra voz y la voz de toda la comunidad católica es más necesaria que nunca. Deben seguir ayudándonos a educar, capacitar y empoderar a los creyentes católicos para que actúen en cuestiones relacionadas con la vida y la dignidad humana, la justicia y la paz”.
La vocación del agente pastoral es santa
Sobre los agentes pastorales, el arzobispo señaló que “la vocación que tienen ustedes es digna y santa, y un signo de que la fe, la esperanza y el amor cobran vida. Es la ‘buena noticia’ que nos reúne hoy en torno a este altar. Les pido que sigan persiguiendo esta misión con creatividad, persistencia y fidelidad. Recuerden que la promesa del Señor nunca se abandona, ni siquiera cuando la multitud creía que la niña estaba muerta”.
Y continuó: “Gracias por el servicio y los sacrificios que hacen para predicar el Evangelio y compartir la enseñanza católica en estos tiempos discordantes. Que estos días esenciales en que nos encontramos sean una fuente de sanación, solidaridad y renovación, un tiempo para la defensa y la acción en nombre de aquel que anduvo ‘predicando y expulsando demonios por toda Galilea’”.
Washington es nuestra Galilea estos días
Acentuando el poder del Señor a través de la Eucaristía, el arcdenal Gregory cerró diciendo que
“La ciudad capital de EEUU es nuestra Galilea por estos días juntos. Este es nuestro tiempo para predicar y expulsar demonios. Esta Eucaristía y estas lecturas nos aseguran que el Señor sana nuestros corazones rotos, venda nuestras heridas y nos envía a predicar el Evangelio, quizás ahora más que nunca”.
Arzobispo sacude por las matanzas con armas de guerra: “somos una vergüenza”
Mons. Gustavo García Siller, arzobispo de San Antonio, Texas, fue parte del panel que trató el tema “Esperanza en el mañana, construyendo la paz, sanando el dolor de hoy”. Comenzó expresando que “todo comienza con humildad. No tenemos todas las respuestas, ni todos los recursos, ni todas las posibilidades”.
Sobre las matanzas masivas que se dan en el país, el arzobispo lamentó: “es difícil reconciliar armas de guerra con la vida”. Y continuó: “Estamos matándonos entre nosotros sin razón alguna”. Y con profunda emoción y voz cortada, por haber estado consolando con su cercanía pastoral personalmente a numerosas víctimas de matanzas y a sus familias, sentenció: “somos el ‘mejor país del mundo’, y nos estamos matando entre nosotros. Somos una vergüenza. Este es un tema pro vida. Todas las personas tienen derecho a vivir desde el principio hasta el final, con dignidad”, motivando a los asistentes a colaborar para encontrar caminos comunes con el objeto de enfrentar este flagelo, por lo cual recibió una potente ovación de los presentes.
Próximo congreso CSMG: 2025
Los miembros de diócesis, parroquias, instituciones y movimientos se llevan de Washington una potenciación en la pasión por el compromiso social por los hermanos que sufren, en nombre del Señor. El próximo encuentro CSMG tendrá lugar en el año 2025. Es posible acceder a más informes e imágenes sobre CSMG 2023 a través del hashtag #CSMG23.
