Manifestación con la participación del ministro Tajani, Impagliazzo (Sant’Egidio) y un ex preso condenado a muerte.
El 30 de noviembre de 1786 se abolió la pena de muerte por primera vez en un Estado, el Gran Ducado de Toscana. Desde entonces se ha avanzado mucho en el camino hacia la abolición de la pena capital en el mundo. Pero todavía se puede y se debe hacer mucho contra este instrumento tan inhumano como inútil, ya que no funciona como elemento disuasorio y reduce a los Estados a meros ejecutores de la injusticia.
La Comunidad de Sant’Egidio, que en los últimos años ha hecho campaña en todos los continentes por una moratoria universal, invita a todos, el 30 de noviembre, a las 18.30 horas, a una manifestación en el Coliseo, en la terraza elevada de Largo Gaetana Agosti. Intervendrán, entre otros, Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Silvia Scozzese, teniente de alcalde de Roma, Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Herman Lindsey, antiguo condenado a muerte, y el actor Paolo Sassanelli, que leerá algunas cartas de condenados. El monumento más famoso de Roma se iluminará para la ocasión y será el telón de fondo de una escenografía digital de Visual Mapping en 3D sobre el tema «No hay justicia sin vida».
También el 30 de noviembre, más de 2.000 Ciudades por la Vida de todo el mundo iluminarán sus monumentos para decir «no» a la pena de muerte. Ahora es un movimiento que involucra a miles de personas en todos los continentes y que ha logrado, gracias a los pacientes esfuerzos colectivos y a las relaciones con los diferentes gobiernos, reducir el número de países retencionistas.