Esta mañana, jueves 8 de septiembre de 2022, en el Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre ha recibido en audiencia a los participantes en el Encuentro Trienal de Representantes Pontificios, que se celebra en el Vaticano del 7 al 10 Septiembre de 2022.
Publicamos a continuación el saludo que el Papa dirigió a los presentes.
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Saludo del Papa
¡Queridos hermanos!
Os doy la bienvenida a todos y os agradezco que hayáis venido, incluso afrontando muchas dificultades.
Han pasado tres años desde nuestra última reunión. La tormenta de la pandemia de Covid-19 nos obligó a tener varias limitaciones en nuestra vida cotidiana y en nuestras actividades pastorales. Ahora parece que lo peor ha pasado, y gracias a Dios podemos volver a encontrarnos. Pero, lamentablemente, Europa y el mundo entero se ven sacudidos por una guerra de especial gravedad, tanto por la violación del derecho internacional, como por los riesgos de una escalada nuclear y por las graves consecuencias económicas y sociales. Se trata de una tercera guerra mundial «a trozos», que estáis presenciando en los lugares donde desarrolláis vuestra misión.
Les agradezco todo lo que han hecho y hacen las Representaciones Pontificias en estas situaciones de sufrimiento. Habéis llevado a los pueblos y a las Iglesias la cercanía del Papa; habéis sido puntos de referencia en los momentos de mayor desconcierto y turbulencia.
Y en este contexto quiero recordar con vosotros a los Nuncios Apostólicos Mons. Joseph Chennoth y Mons. Aldo Giordano, que nos han dejado recientemente durante su servicio; así como a los que se han jubilado en los últimos tres años. Estos queridos hermanos nuestros nos han precedido en el camino y nos invitan a mirar hacia adelante y hacia arriba.
Con esta mirada avanzamos en nuestro trabajo, en la Iglesia y en el mundo de hoy, confiando en la gracia del Señor. Como Iglesia estamos comprometidos en un camino sinodal que quisiera hacer crecer en el pueblo de Dios precisamente esta dimensión de la sinodalidad. Ustedes también han participado en la consulta. Y luego tenemos en el horizonte el Jubileo de 2025, cuyos preparativos han comenzado. Como Curia Romana estamos comenzando a aplicar la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium: nacida a través de un proceso de casi nueve años, también tardará en llegar a su plenitud, por así decirlo.
Confiemos nuestro encuentro y todas las intenciones de nuestro corazón a la intercesión de la Virgen María, en la fiesta de su Natividad.
Y ahora les dejo la palabra para cualquier pregunta o sugerencia que quieran compartir.