Hoy, 5 de julio de 2022, el Papa Francisco ha enviado un telegrama de pésame con motivo de la muerte del cardenal Hummes el 4 de julio. El purpurado, que falleció a los 87 años tras una larga enfermedad, destacó especialmente por su preferencia por los más pobres.
“’¡No te olvides de los pobres!”
El propio Francisco recordó en una ocasión el papel del cardenal Cláudio Humes durante las votaciones del cónclave de 2013 que le eligió como Sucesor de Pedro: “Tenía a mi lado al arzobispo emérito de São Paulo y también prefecto emérito de la Congregación para el Clero, el cardenal Claudio Hummes: ¡un gran amigo, un gran amigo! Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa, él me consolaba. Y cuando los votos llegaron a los dos tercios, se produjeron los habituales aplausos, porque el Papa había sido elegido. Y me abrazó, me besó y me dijo: ‘¡No te olvides de los pobres!’”.
“Y esa palabra entró aquí: los pobres, los pobres. Entonces, inmediatamente, en relación con los pobres, pensé en Francisco de Asís”. Así, este recordatorio del purpurado sirvió para inspirar a Jorge Mario Bergoglio su nombre como Sucesor de Pedro.
Así, en el telegrama de condolencias por la muerte del prelado, el Papa remarca que lleva siempre esas palabras en su memoria “pidiéndome que no me olvidara de los pobres”. El Obispo de Roma expresa su “profundo dolor” tras la noticia del fallecimiento del que fuera prefecto emérito de la Congregación para el Clero y “eleva al Altísimo los sufragios por el eterno descanso de este querido hermano”.
Compromiso con la Amazonía
Asimismo, el Pontífice muestra su gratitud, “por los largos años de su dedicado y celoso servicio, siempre guiado por los valores evangélicos, a la santa madre Iglesia en los diversos cargos pastorales que le fueron confiados, tanto en Brasil, como en la Curia Romana, y por su compromiso en los últimos años, con la Iglesia que camina en la Amazonia”.
“Como prenda de consuelo y esperanza en la vida eterna el Santo Padre envío a todos los que se unen en la oración por las exequias del Cardenal Hummes, la bendición apostólica”, finaliza la misiva.
