Al final de la Santa Misa celebrada en el Estadio Franso Hariri en Erbil, Irak, el Papa Francisco ha hablado con Abdullah Kurdi, padre de Alan, niño sirio que naufragó con su hermano y su madre en la costa turca en septiembre de 2015 cuando intentaban llegar a Europa.
Tal y como ha informado Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, hoy 7 de marzo de 2021, el Santo Padre ha hablado extensamente con Kurdi y, “con la ayuda del intérprete, pudo escuchar el dolor del padre por la pérdida de su familia y expresar su profunda participación y la del Señor en el sufrimiento del hombre”.
Del mismo modo, Adbullah “expresó su gratitud al Papa por sus palabras de cercanía a su tragedia y a la de todos los emigrantes que buscan la comprensión, la paz y la seguridad dejando su propio país a riesgo de sus vidas”.
La historia de Alan Kurdi
Según señala Vatican News, el 2 de septiembre de 2015, Alan y su familia, sirios de etnia kurda, estaban en una embarcación que volcó poco después de salir de Bodrum, Turquía. Al menos 20 personas iban a bordo con la intención de llegar a la isla griega de Coo, que está situada a unos cuatro kilómetros de distancia.
A la mañana siguiente, las autoridades turcas recibieron informes de varios cuerpos en la orilla. Un camarero que estaba de guardia en un hotel cerca de la costa turca descubrió el cuerpo de Alan. Él y otro hombre trasladaron los cuerpos a la playa para evitar que fueran arrastrados por las olas. El pequeño fue enterrado junto con su madre Rehana y su hermano Galib, un poco mayor que él, también víctimas del naufragio.
