El Papa a los jóvenes: “Cada uno de nosotros es una persona única”

El lema de este año “Hecho a tu medida”

Audiencia jóvenes Acción Católica © Vatican Media

Ayer, 18 de diciembre 2021, en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco recibió en audiencia a una representación  de jóvenes de la Acción Católica para felicitar la Navidad.

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Palabras del Papa

Queridos chicos y chicas, ¡bienvenidos!

Es una alegría para mí encontrarme con vosotros en esta cita navideña, y sobre todo éste [se refiere a un niño] es valiente, ¡hará una fortuna en la vida! Déjalo ir, déjalo en paz… Me gusta. Veamos: tiene iniciativa, tiene coraje, es alguien que busca lo desconocido. Así debéis ser vosotros, chicos y chicas: ¡con valor para seguir adelante!

Os acompañan el presidente nacional de la Acción Católica Italiana, el profesor Giuseppe Notarstefano, el asistente general, monseñor Gualtiero Sigismondi, junto con los responsables nacionales y algunos educadores. Los saludo de todo corazón y a través de ellos agradezco a las muchas personas que generosamente dedican su tiempo y recursos a la Asociación para vuestra formación.

Su viaje de fe este año se expresa con el lema,Hecho a tu medida”, inspirado en la sastrería. Me gusta este tema, que recuerda a la ropa hecha a medida, con accesorios adaptados a las distintas personas. Es hermoso porque cada uno de nosotros es una persona única. No hay dos iguales, no: ¡uno, único! No somos fotocopias, ¡somos todos originales! Y lo malo es cuando queremos imitar a otros y hacer las cosas que hacen los demás, los otros, y de originales pasamos a ser fotocopias. Eso es malo. Cada uno debe defender su propia originalidad. El beato Carlo Acutis, su contemporáneo, lo decía a menudo. De hecho, es importante que cada uno de nosotros lleve el “vestido” de su propia originalidad, su propia personalidad, cada día con alegría. Piensa que en la historia no hay ni habrá nunca nadie como tú, como tú, como tú… Todos somos diferentes. Cada persona es una belleza única e irrepetible. Y cuando alguien hace cosas malas, todos son una fealdad única e irrepetible. ¡Todo el mundo es original, tanto en lo bueno como en lo malo!


Así es como te ve Jesús, te ama tal y como eres, aunque alguien no te tenga en cuenta y pueda pensar que cuentas poco. Jesús, que vino al mundo como un niño, cree en un mundo apropiado para los niños, adecuado para todos. Nos lo hizo comprender al nacer en Belén. Pero aún hoy se hace cercano a los niños de todos los países y pueblos, y lo hace cada día. Este es el estilo de Dios, que se describe con tres palabras: cercanía, compasión y ternura. Este es el estilo de Dios, no otro.

 

Queridos amigos, ante Jesús que se hace prójimo, aprendamos también a hacernos “cercanos”; junto a los demás: junto a los familiares, a los amigos, a los compañeros, a los necesitados. Siempre podemos hacer algo por los demás sin esperar a que los demás hagan algo por nosotros. Podemos ser siempre misioneros del Evangelio, y serlo en todas partes, empezando por los ambientes en los que vivimos: en la familia, en la escuela, en la parroquia, en los lugares de deporte y entretenimiento. Pero para ello, para asumir el estilo de Jesús, para ser sus testigos, necesitamos estar con él, hacerle un hueco en nuestro día. Y os pregunto a cada uno de vosotros, chicos y chicas: ¿hacéis sitio a Jesús en vuestra jornada, en vuestro trabajo, en vuestro estudio, en vuestro descanso, en vuestro deporte? ¿Entra Jesús ahí? No tengas miedo de dedicarle tiempo en la oración, es decir, de hablar con él -con Jesús- de tus amigos, de pedirle ayuda en las dificultades, de decirle cuándo estás contento y cuándo estás triste. Y Jesús te hará crecer en esa nobleza que tiene una persona cuando toma su propia medida sobre sí misma.

Hoy he recibido la biografía de un joven que dio su vida -20 años- por su país: Gino Pistoni. Su causa de beatificación está en curso. Y ofreció su vida con su sangre, escrita con su sangre… Y enseguida pensé en ti: lo llevaré al público para hablarles de este chico. Que su vida… Que cada uno de ustedes dé su vida, pero bien, con todo: exprésense como él se expresó con su sangre, exprésense con todo lo que tienen.

Jesús da al corazón una alegría plena, porque sólo Él es capaz de hacer siempre nueva la aventura de la vida. Él nunca se olvida de ti; siempre está dispuesto a animarte y nunca deja de creer en ti.  Nosotros somos los que nos olvidamos de él: esto siempre pasa … Él te da energía, te da valor cada vez que vas a su encuentro en la Misa y te mira con alegría, sobre todo cuando haces gestos de compartir y de solidaridad con los demás, cuando eres capaz de estar cerca de los que están solos, sin amigos, en dificultad; cerca de los que sufren, Piensa en ellos, piensa en esos chicos, que no conoces, pero que son muchos los que sufren. Llévalos en tu corazón para hablar con Jesús sobre ellos. ¡Ánimo! Ten valor en el camino de tu vida ¡Jesús cuenta contigo!

Os agradezco y os deseo una feliz y santa Navidad. ¡Gracias! Feliz Navidad a vuestras familias y a toda la Acción Católica. Los bendigo cordialmente y les pido que oren por mí.

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