En la tarde de hoy, 5 de diciembre del 2021, el Santo Padre se ha dirigido al Megaron Concert Hall, templo de la música y la cultura de Atenas. En torno a las 16:45 horas (15:45 hora de Roma), el Papa ha presidido la Misa del segundo domingo de Adviento
Se calcula que unas 2.000 personas asistieron a la misa en Atenas, desde la sala principal y otra sala conectada. Durante la celebración eucarística, en latín, tras la proclamación del Evangelio, el Papa pronunció su homilía en italiano.
Megaron Concert Hall
El Megaron Concert Hall es considerado patrimonio cultural es el templo de la música y de la música y la cultura y actividades educativas en la capital griega. Situado en Avenida Vasilissis Sofias, nació en los años 70 de la idea de algunos intelectuales ilustrados, incluyendo Alexandra Trianti y Christos Lambrakis. Con la ayuda de varios financieros, entre ellos el compositor y director de orquesta Dimitris Mitropoulos, se encargó a los mejores arquitectos e ingenieros griegos y europeos especializados en acústica.
Fue inaugurado en 1991 por el entonces presidente de la República, Kōnstantinos Karamanlīs, se fue ampliando para contener salas multifuncionales, espacios exteriores para actividades culturales, una prestigiosa Biblioteca Musical con unas 10.000 grabaciones de audio de compositores, colecciones de música rara y tradicional, un Centro Internacional de Conferencias, salas de ensayo y grabación y espacios de exposición. La atención se centra en la música clásica y la ópera, complementadas por el mundo contemporáneo de artistas de todo el mundo, así como el teatro, el cine, la danza y las artes visuales. Orquesta en residencia, la Orquesta Estatal de Atenas.
Homilía, oración de los fieles y ofrendas
En su homilía, Francisco remitió en este segundo domingo de Adviento, a la figura de san Juan Bautista y subraya dos aspectos: “el lugar donde se encuentra, el desierto y el contenido de su mensaje, la conversión”.
“Desierto y conversión: en esto insiste el Evangelio de hoy; y tanta insistencia nos hace pensar que estas palabras nos afectan directamente. Contemplemos ambas”. La oración de los fieles ha sido pronunciada en griego, armenio e ingles, las ofrendas han sido llevadas por varias personas, entre ellas, una mujer y una joven.
Asimismo, el Papa Francisco ha indicado a los fieles católicos, comunidad minoritaria en Grecia, que “El Señor prefiere la pequeñez y la humildad”, y les ha invitado a no temer “a la pequeñez, porque la cuestión no es ser pequeños o pocos, sino abrirse a Dios y a los demás. Y tampoco tengan miedo de la aridez, porque Dios no la teme, y es allí donde viene a visitarnos”.
Agradecimiento al Santo Padre y regalos a la Iglesia local
Al final de la Misa el arzobispo de Atenas, Theodoros Kontidis dirigió unas palabras de agradecimiento al Santo Padre: “Su presencia nos hace sentir y reconocer que estamos unidos a la Iglesia universal como un solo cuerpo en Cristo, con los fieles de todas las partes del mundo. Esto sucede en todas las misas, pero hoy lo vivimos de manera especial, porque vemos en usted la unidad y la universalidad de la Iglesia. Le estamos agradecidos de todo corazón, Su Santidad, que haya venido a nosotros”.
“Le agradecemos que celebremos juntos la Santa Misa. Le damos las gracias por todo lo que hace por la Iglesia en el mundo y por su enseñanza que nos anima a seguir el camino de Jesús. Rezamos por usted para que el Santo Dios le de valentía y le ilumine para guiar al pueblo de Dios en el camino del Evangelio”.
Después, el Pontífice regaló un cáliz al arzobispo de Atenas, al obispo bizantino y administrador apostólico del ordinariato en Grecia, respectivamente.
Palabras de Francisco al final de la Misa
En su saludo final, el Pontífice expresó: “Al concluir esta celebración deseo expresar mi gratitud por la acogida que he recibido entre ustedes, gracias de corazón. La palabra Eucaristía que proviene de la lengua griega sintetiza el don de Cristo para toda la Iglesia y de este modo el agradecimiento está inscrito para nosotros cristianos en el corazón de la fe y de la vida”.
“Que el Espíritu Santo pueda hacer de todo nuestro ser y nuestro orar una Eucaristía, una acción de gracias a Dios y un don de amor a los hermanos. En este contexto, renuevo mi profundo agradecimiento a las autoridades civiles, a la señora presidenta de la República aquí presente y a mis hermanos obispos como también a todos aquellos que han colaborado de distintas maneras para preparar y organizar esta visita, gracias a todos. Gracias al coro, que nos ha ayudado a rezar tan bien. Mañana dejaré Grecia pero no los dejaré a ustedes, los llevaré conmigo en la memoria y en la oración y también ustedes por favor, sigan rezando por mí”, finalizó.
