Puerto Rico: Obispos alientan a la vacunación de COVID

Decreto sobre el requisito de vacunación en el país

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Vacuna contra la COVID-19 © CELAM

Los obispos de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico (CEP) emitieron el pasado martes 24 de agosto de 2021 un decreto sobre el requisito de vacunación en el país. En el mismo, afirman, en comunión con el Papa Francisco, que no encuentran “objeción moral, ni ética ni de conciencia” en las vacunas contra la COVID-19, por lo que vacunarse atañe un “acto de amor, un gesto de caridad a favor del bien común”.

Sabiendo que…

En los primeros puntos del decreto, los prelados puertorriqueños informan que la pandemia se ha cobrado ya más de cuatro millones de vidas a nivel global, dejando a Puerto Rico con poco menos de 3.000 víctimas mortales y más de 150.000 contagios. Por todo ello, se suman a la enseñanza del Santo Padre y la Iglesia mundial para promover la vacunación como “esperanza para la humanidad”.

Asimismo, señalan conocer casos de “algunos fieles laicos y laicas” que han acudido a ministros de la Iglesia para que “declaren bajo juramento” una exención para vacunarse. Por esto mismo han aclarado que “sacerdotes, diáconos o agentes pastorales” no deben “declarar bajo juramento dichas exenciones ya que no hay fundamento en la enseñanza moral de la Iglesia para rechazar los requerimientos de vacunación”.

Declaración

Partiendo de una prevención por el posible aumento de contagios de nuevas variantes del virus, el Episcopado de Puerto Rico advierte haber “reservado un espacio para los no vacunados en la celebración litúrgica de la Eucaristía y otras celebraciones litúrgicas”. También les aconseja que no participen en las demás “celebraciones comunitarias presenciales de las iglesias y sigan aplicando con rigor las conocidas recomendaciones” sanitarias.


En esta línea, los obispos de la CEP señalan que los diáconos y sacerdotes que participen en las liturgias han de estar vacunados o al menos haber recibido la primera dosis, y no se les permite comparecer “ante notarios a declarar bajo juramento las exenciones por razones religiosas ya que no hay fundamento en la enseñanza moral de la Iglesia para rechazar los requerimientos de la vacunación”.