El Congreso Virtual Continental de Vida Religiosa organizado por la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR), bajo el lema “Hacia una Vida Religiosa Intercongregacional, Intercultural e Itinerante”, culminó el pasado 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen y 104 aniversario de monseñor Oscar Romero, santo mártir de El Salvador.
Tal y como informa el Consejo Episcopal Latinoamericano en una nota, antes de la bendición final de la Misa de envío, la hermana Gloria Liliana Franco, presidenta de la CLAR, ofreció un discurso de clausura. En sus palabras invita a todos los consagrados y consagradas del continente a suscribir un Decálogo de opciones “a partir de lo que hemos hilvanado juntos durante este Congreso”. Este Decálogo puede consultarse aquí, en un comunicado emitido por la propia CLAR.
La religiosa remarcó que “podrían ser muchas y muy variadas las opciones, esas que surgen de lo que el espíritu ha movilizado en nosotros durante este Congreso”, no obstante, “lo que es claro es que, este es un tiempo propicio para optar”. Del mismo modo, agradeció a todos los que hicieron posible la celebración de este congreso, en especial a los 9.000 participantes, quienes durante los tres días de trabajo han compartido experiencias, carismas y sueños, señala la misma fuente.
Palabras del Papa a los religiosos
En un video mensaje que el Papa Francisco envió a los participantes en este Congreso el pasado viernes 13 de agosto, el Pontífice llama a pedir la gracia de la paz, el gozo y el sentido del humor. Francisco señala que “la vida consagrada es experta en comunión; la vida consagrada es itinerante, es promotora de fraternidad. Sin embargo, en nuestro tiempo se enfrenta a la tentación de ‘la supervivencia’”. Es bueno, recalca, “renunciar al criterio de los números, al criterio de la eficacia, que podría convertirlos a ustedes en discípulos temerosos, encerrados en el pasado y abandonados a la nostalgia”.
Por ello, muestra la oportunidad de “recorrer con el Señor los caminos de la esperanza, reconociendo que el fruto está bajo la guía exclusiva del Espíritu Santo”: “Metete en el santo pueblo fiel de Dios, respetá al santo pueblo fiel de Dios, evangelizá, da testimonio y lo demás dejalo al Espíritu Santo”.
Por último, el Papa exhortó a los religiosos a la alegría: “La alegría, máxima expresión de la vida en Cristo, constituye el mejor testimonio que podemos ofrecer al santo pueblo fiel de Dios, al que estamos llamados a servir y acompañar en su peregrinación hacia el encuentro con el Padre”.