La Conferencia de Religiosos y Religiosas de Haití (CHR) emitió el pasado jueves 8 de julio de 2021 un comunicado en el que, por intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, invoca la protección de Dios para el país y su gente en la actual situación de incertidumbre.
El documento, firmado en Puerto Príncipe, refleja cómo los religiosos ofrecen sus “condolencias a los miembros de las familias de la pareja presidencial, amigos y seres queridos afligidos por esta pérdida“, y cómo la vida religiosa haitiana está conmocionada y “exige que se lleve a cabo una investigación para esclarecer este atroz crimen, de modo que todos los culpables puedan ser llevados ante la justicia“.
Del mismo modo, señala su “condena con todas sus fuerzas la violencia, venga de donde venga, y en todas sus formas, y renueva su esperanza y sincero compromiso en la lucha por el restablecimiento de una sociedad más humana y fraternal, construida sobre los derechos, la dignidad y la reconciliación entre todas las hijas e hijos de la nación“.
El texto describe la situación en la nación como caótica, lo que provoca que la CHR apele “a la conciencia de los diferentes actores y todas las fuerzas vivas de la nación“. Para ello llama a “un verdadero despertar nacional para conseguirlo“, en vista de “por fin emprender el camino del cambio, la democracia y el progreso“.
El Papa y los obispos condenan el asesinato de Moïse
El cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, en nombre del Papa Francisco, envió un telegrama pésame a la Nunciatura Apostólica en Haití por el asesinato, el 7 de julio, de Jovenel Moïse, presidente del país. “Al tener noticia del atroz asesinato del que ha sido víctima el Excmo. Sr. Jovenel Moïse, presidente de Haití, Su Santidad el Papa Francisco transmite sus condolencias al pueblo haitiano y a su esposa, también gravemente herida, cuya vida encomienda a Dios”, se lee en mensaje.
Igualmente, los obispos católicos del país condenaron el mismo suceso, y presentaron “sus sinceras condolencias a los padres y amigos de la pareja presidencial”, pidiendo descaso en paz para el fallecido y una pronta recuperación su mujer.
Por último, tras el rezo del Ángelus de este domingo, 11 de julio, desde la 10ª planta del Hospital Gemelli, el Pontífice hizo un llamamiento por el fin de la violencia en Haití, una nación pobre sacudida esta semana por “el asesinato de su presidente y la agresión a su esposa”.
