José Antonio Rosas, director fundador de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, y María Lía Zervino, presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), han conversado en exclusiva con Exaudi con motivo de la celebración, hoy 18 de junio de 2021, de la Conferencia Mundial “MUJERES EN LA IGLESIA: el desafío de la sinodalidad”, en la que intervendrá la hermana Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo de los Obispos y primera mujer con derecho a voto en el mismo.
El acto, organizado por la Academia y la UMOFC, será comentado por monseñor Jorge Eduardo Lozano, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la doctora Gadima, ministra de Estado de África y única católica con este cargo en un gobierno musulmán, y Cristiane Murray, vicedirectora de prensa de la Santa Sede.
Exaudi, medio asociado al evento internacional, retransmitirá la conferencia a través de sus cuentas de Facebook en español (www.facebook.com/ExaudiNoticias) e inglés (www.facebook.com/ExaudiNews).
A continuación, sigue el texto de la entrevista completa.
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Exaudi: ¿Cómo surge la idea de montar un evento de tanta envergadura y con la mujer como bandera?
José Antonio Rosas: Surge ante la necesidad de difundir y dar a conocer los pasos y acciones que ha realizado el Papa Francisco para hacer vida y concretar en la realidad lo que siempre ha sostenido el Evangelio: la igual dignidad de hombres y mujeres y la contribución valiosísima de las mujeres en la vida de la Iglesia.
Exaudi: Como organización, ¿qué esperáis de esta conferencia?
José Antonio Rosas: En primer lugar esperamos tener un diálogo entre estos cuatro referentes de liderazgo católico internacional, que nos ayude a todos a comprender el significado de la sinodalidad en la vida de la Iglesia, el cual tiene implicaciones concretas en la participación y contribución de las mujeres.
Pero además esperamos que sea una oportunidad para vivir y experimentar nuestra eclesialidad, nuestro sentido de pertenencia a una Iglesia que rebasa fronteras, culturas o idiomas, uniéndonos cristianos y cristianas de los cuatro continentes.
Exaudi: ¿Cómo ha afectado la pandemia al desarrollo del acto?
José Antonio Rosas: La situación de confinamiento derivada de la pandemia ha provocado que seamos conscientes de las oportunidades que nos ofrece la tecnología, para generar auténticos conversatorios mundiales.
En ese sentido, esperamos no solamente escuchar a nuestros cuatro invitados sino además que se provoque diálogo entre los miles de participantes, que, si bien estamos separados físicamente, a través de las tecnologías nos permite conectarnos, caminar juntos y palpar lo que es la Iglesia universal.
Dicho de otras palabras, el Espíritu de Dios siempre se cuela de mil formas y maneras para hacernos sentir su presencia y recordarnos que no caminamos solos.
Exaudi: ¿Es un evento dirigido a hombres y mujeres?
José Antonio Rosas: Es un evento convocado por organizaciones católicas (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas y Academia de Líderes Católicos) donde hay tanto hombres como mujeres; que, si bien nos reuniremos para conversar sobre la Mujer en la Iglesia, no es un tema exclusivo para mujeres.
El papel de la mujer y del hombre en la Iglesia es un proceso que debemos caminar todos juntos: hombres y mujeres. Sería un error y una mirada profundamente machista considerar que estos temas son “de mujeres”; por este motivo no solo en la organización, sino entre los mismos expositores hemos incluido al secretario general del CELAM.
Exaudi: ¿Qué relevancia tiene que el Papa nombrara a la Hna. Becquart como subsecretaria del Sínodo de los Obispos?
José Antonio Rosas: Además de lo histórico que representa que por primera vez una mujer sea subsecretaría de la institución creada por el papa san Pablo VI y, por tanto, que tendrá derecho a voto en los sínodos (donde desde hace varios años han participado laicos), lo más importante es que es un signo y un gesto de este Papa que nos recuerda, pero sobre todo nos educa, que en la Iglesia se les necesita a todos, hombres y mujeres. Nadie puede sentirse al margen de los desafíos y tareas de la Iglesia.
Exaudi: ¿Van ligadas la promoción del laicado y de la mujer en la Iglesia?
María Lía Zervino: Sí. Desde el Concilio Vaticano II el Espíritu Santo ha ido guiando a la Iglesia hacia una conciencia cada vez más clara sobre el triple ministerio que todos los bautizados hemos recibido. Al ser “injertados” en Jesús, participamos de Él como profetas, sacerdotes y pastores. En este sentido, los laicos, varones y mujeres, están llamados a ejercer mayores responsabilidades en la comunidad eclesial, cada uno de acuerdo a sus talentos.
Precisamente, una mujer, Pilar Bellosillo, presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), junto a otras auditoras llamadas las “madres del Concilio”, contribuyó a la redacción de la Gaudium et spes en lo referido al laicado. Ahora nos toca a nosotras, tomar esa “antorcha” y comprometernos al servicio de la Iglesia por las próximas décadas.
Exaudi: ¿Qué papel juega el Santo Padre en la promoción de la mujer?
María Lía Zervino: No se trata de “promocionar” la importancia de la mujer, es más, diría que las mujeres no tenemos porqué sentirnos importantes, sólo necesitamos vivir de acuerdo a nuestra dignidad, que es idéntica a la de los hombres y brindarnos de acuerdo a nuestra propia identidad.
Creo que lo que el Papa está haciendo es justamente aprovechar la especificidad femenina ubicando a mujeres idóneas en cargos claves para que se enriquezca la Iglesia toda con su servicio. Si entendemos que en la Iglesia el poder es servicio, entonces podríamos afirmar que el Santo Padre da mayor poder a las mujeres cuando las elige para integrar equipos en los cuales comparten la responsabilidad de la toma de decisiones.
Es un ejemplo digno de imitar por parte de otras estructuras eclesiales, de modo que el trabajo colaborativo entre varones y mujeres sea el motor de una Iglesia misionera, en salida, que en sí misma experimenta la hermandad que propone al mundo de hoy.
Exaudi: Primera mujer con voto en un Sínodo. ¿Qué se espera después de este acontecimiento histórico?
María Lía Zervino: Somos muchos los que esperamos que, junto a los sínodos de obispos, haya un sínodo distinto: el sínodo del Pueblo de Dios, con proporcional representación del clero, de los consagrados y las consagradas y de los laicos hombres y las laicas mujeres.
Ya no nos alegraremos solo porque una mujer vote por primera vez, sino porque muchísimas laicas preparadas, en comunión con todos los demás miembros de dicho sínodo, habrán dado su aporte y su voto a fin de contribuir con las conclusiones que se depositarán en las manos del Santo Padre.
Exaudi: La doctora Gadima es la única católica con un cargo de Estado en un gobierno musulmán. ¿La sinodalidad pretendida en la conferencia también sirve como diálogo con las mujeres que profesan otros credos?
María Lía Zervino: Cuando el Papa dice que “el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio” se refiere específicamente a la forma de vivir y obrar de la Iglesia Pueblo de Dios, en concreto al caminar juntos, al reunirse en asamblea y a la participación activa de todos sus miembros en su misión evangelizadora.
La Dra. Sophie Gladima es ministra del gobierno de Senegal, país que desde sus albores desarrolla positivamente el diálogo interreligioso y como mujer miembro de una organización de la UMOFC, seguramente ella volcará su rica experiencia al comentar el tema de la sinodalidad.
Ciertamente, la escucha, la parresía, el respeto mutuo, el discernir los puntos en común, el valorar no sólo lo propio sino también lo diferente y el unir acciones para el bien común, son actitudes que caracterizan el diálogo entre mujeres de diferentes credos y que, a la vez, caracterizan la sinodalidad.