Los religiosos de Cuba hicieron llegar el pasado sábado 1 de mayo de 2021 a las autoridades provinciales de Camagüey una carta en la que les trasladan la dramática situación económica, sanitaria y social que vive el pueblo, informó la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (CONCUR).
La misiva, firmada por los encargados de Asuntos Religiosos, CONCUR y el arzobispado de Camagüey, expresa que “con respeto y preocupación” se dirigen a las autoridades para presentarles “las situaciones dolorosas que estamos viviendo como pueblo con el objetivo de solicitarles alternativas para su alivio”.
Situación dolorosa
Al comienzo de la carta, la organización eclesial comparte una serie de situaciones dramáticas en el país: Salarios insuficientes y subida de precios, dificultad de atención médica y medicamentos, desabastecimiento en tiendas, elevación de coste de bienes de consumo básicos, descenso de seguimiento en la atención a los más necesitados, alimentación precaria, deterioro de viviendas, obstáculos en la comercialización del producto local o falta de libertad de expresión.
Partiendo de esta realidad, los religiosos explican que “las personas están cansadas y estresadas, lo que deteriora las relaciones sociales, familiares y personales. Las conversaciones de la gente solo giran alrededor de estos temas, es su preocupación principal. Sentimos que el pueblo no aguanta más, es una situación insostenible. La población desea alternativas factibles que encaminen al país hacia el desarrollo y el bienestar social”.
Responsabilidad de las autoridades
Siguiendo la línea anterior, el mensaje exhorta a las autoridades competentes a “asegurar que los precios de la canasta básica total estén por debajo del salario mínimo y la pensión mínima” y “hacer efectiva y real la liberación de las fuerzas productivas del país, tanto estatales como no estatales. Especialmente eliminar trabas y estimular la producción en los cuentapropistas”.
Asimismo, piden “abastecer las tiendas en CUP, como se anunció, que es la moneda nacional en la que se realizan los pagos salariales”, redefinir los precios de los servicios públicos, hacer disponible las medicinas para la población y “hacer efectiva la asistencia social a través de la optimización de la labor de los trabajadores sociales y las instancias involucradas”.
Por último, llaman al poder a “buscar los medios para abastecer al país con materiales de construcción para solventar los subsidios otorgados, la asignación de materiales a precios favorables y la venta de manera liberada” y abrir la posibilidad de que “las personas opinen, den sugerencias, expresen libremente lo que piensan, sienten y desean en diversos grupos convocados por los mismos ciudadanos-as, garantizando el respeto a su integridad y dignidad humana independientemente de sus ideas”.