El Papa Francisco ha erigido la diócesis de Gracias, Honduras, con territorio desmembrado de la diócesis de Santa Rosa de Copán, haciéndola sufragánea de la misma Iglesia Metropolitana de Tegucigalpa. Así ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede hoy, martes 27 de abril de 2021.
Del mismo modo, el Santo Padre ha nombrado como primer obispo de Gracias a monseñor Walter Guillén Soto, hasta ahora obispo auxiliar de Nasbinca y Tegucigalpa.
Mons. Walter Guillén Soto
Nació el 6 de diciembre de 1961 en San Pedro Sula, Honduras. Es licenciado en Teología por la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, en Pedagogía y Ciencias de la Educación por la Universidad Don Bosco de San Salvador, y doctor en Educación y Ciencias Pedagógicas por la Universidad de Santiago de Compostela en España. Hizo su profesión religiosa el 6 de junio de 1986 y fue ordenado sacerdote el 5 de noviembre de 1988.
Ha desempeñado los siguientes cargos: director académico del Instituto Salesiano San Miguel de Tegucigalpa; director del Instituto Teológico Archidiocesano de Tegucigalpa, director del Instituto Técnico Ricaldone de San Salvador, director del Colegio Don Bosco de San José (Costa Rica); director del Instituto Técnico Don Bosco de Panamá; director del Instituto Tecnológico Don Bosco AC de Saltillo (México).
También ha sido secretario especial del arzobispo metropolitano de Tegucigalpa, rector del Santuario de San Juan Bosco en Tegucigalpa y capellán general de la Universidad Católica de Honduras. También fue presidente de la Federación Católica de Panamá y presidente de la Confederación Interamericana para la Educación Católica (CIEC).
El 14 de noviembre de 2020 fue nombrado obispo titular de Nasbinca y auxiliar de Tegucigalpa.
Diócesis de Gracias
La nueva diócesis erigida por el Pontífice goza de 7.357 kilómetros cuadrados de superficie, y consta de una población total de 574.693 ciudadanos. Cuenta con 21 parroquias y con el servicio de 28 sacerdotes diocesanos, 17 seminaristas y 22 religiosas.