13 abril, 2025

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Universidad de la Santa Cruz: una jornada sobre la santidad laical

Santidad en el mundo de la sanidad

Universidad de la Santa Cruz: una jornada sobre la santidad laical

Con ocasión del Jubileo de los Enfermos y del Mundo de la Sanidad (5-6 de abril de 2025), el 3 de abril de 2025 tuvo lugar en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz la tercera jornada dedicada a la santidad laical, con el tema: “Santidad y profesiones sanitarias”.

La jornada comenzó con la intervención de monseñor Fabio Fabene, secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos, quien subrayó un hecho importante: la historia de la Iglesia es una historia de caridad, especialmente hacia los enfermos y los más frágiles. El cuidado de los enfermos ha sido parte integral de la misión cristiana, encarnada por santos y beatos que supieron unir competencia médica y amor evangélico, como demuestran Vittorio Trancanelli, Ernesto Cofiño, Enzo Piccinini, Stanisława Leszczyńska, Jérôme Lejeune y José Gálvez Ginachero, quienes “además de los cuidados médicos, supieron infundir con su cercanía esperanza y luz en el momento oscuro de la enfermedad, ayudando a las personas a descubrir el sentido profundo y cristiano del sufrimiento” – dijo monseñor Fabene. “También nosotros hoy, en este Jubileo de la Esperanza, debemos mover nuestros corazones y nuestros pasos para organizar la esperanza a favor de los enfermos y los frágiles”, concluyó el secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos.

Sobre el vínculo entre santidad y profesiones sanitarias desde la perspectiva teológica habló el profesor de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, don Martín Luque, quien se centró en tres palabras: servicio, sentido y esperanza. El profesor subrayó que “la enfermedad pone en crisis el amor y la fe, haciendo emerger el sentimiento de soledad y fragilidad del ser humano”. De ahí el valor único de los seis venerables y Siervos de Dios mencionados: para ellos, “el contacto con los enfermos no fue percibido simplemente como una prestación profesional, sino como un servicio amoroso capaz de ofrecer un horizonte de sentido a su condición de sufrimiento y de reabrir así la posibilidad de la esperanza”.

Sobre los cuidados paliativos habló Chiara Mastroianni, profesora de Ciencias de Enfermería Generales, Clínicas y Pediátricas en la Link Campus University. Los cuidados paliativos fueron presentados como un enfoque que va más allá del tratamiento de los síntomas: un acompañamiento que pone en el centro a la persona en su totalidad, especialmente cuando la curación ya no es posible. Según la profesora Mastroianni, “los cuidados paliativos son un ‘arte de existir’, porque permiten dar sentido y significado a la vida, incluso en el tiempo de la prueba”.

En la segunda parte de la jornada se llevó a cabo una mesa redonda, con intervenciones sobre los seis venerables y Siervos de Dios.

Sobre el venerable Vittorio Trancanelli habló Enrico Solinas, postulador de su causa de beatificación. El doctor Trancanelli, conocido como “el santo del quirófano”, era “un médico solícito y amoroso con los enfermos, un padre con el corazón abierto a la acogida de niños en dificultad, un hombre animado por una profunda fe”.

El venerable Ernesto Cofiño, por su parte, es considerado el padre de la pediatría en Guatemala. Como subrayó su postulador, el reverendo Santiago Callejo, el doctor Cofiño “siempre buscaba soluciones a los problemas y creía en el respeto humano desde el inicio de la vida”.

La historia del Siervo de Dios Enzo Piccinini, médico especializado en cirugía general, fue narrada por su hija, Chiara Piccinini.

El testimonio sobre la Sierva de Dios Stanisława Leszczyńska fue ofrecido por su biógrafo, Wlodzimierz Redzioch. Stanisława fue una comadrona polaca que vivió parte de su vida durante el terrible periodo de la Segunda Guerra Mundial y que, durante los dos años que pasó en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, ayudó a las mujeres prisioneras a dar a luz a sus hijos.

La figura del gran médico y genetista francés Jérôme Lejeune fue recordada por su postulador, Rémi Bazin. El profesor, hoy venerable, fue un médico e investigador que dedicó su vida al cuidado de los niños con síndrome de Down. “Médico por pasión, se convirtió en investigador por necesidad” y dio testimonio con valentía de la dignidad inviolable de toda vida humana.

La vida del Siervo de Dios José Gálvez Ginachero, gran médico y activista social español, fue recordada por su postulador Salvador Aguilera López. Fue médico y también, durante un tiempo, alcalde de Málaga; fue pionero en España por haber realizado un parto post-mortem y fundó un hospital para los más pobres. Como subrayó el postulador, el médico, como católico ferviente, “vivió la profesión como servicio”.

Wlodzimierz Redzioch