Capítulo 3 (de 5) de una mini-serie sobre «laicidad» o «secularidad». Un tema de enorme interés y actualidad en nuestra sociedad multicultural. El estudio de la secularidad puede ayudar a responder preguntas como: ¿Qué es la laicidad cristiana? ¿Se ha logrado en algún momento de la historia? ¿Se puede alcanzar definitivamente? ¿Cuáles son las causas de la actual secularización? ¿Es un proceso irreversible, unido al progreso? ¿Desaparecerá el cristianismo de Europa? ¿Cuáles son las raíces del laicismo de los últimos siglos? ¿Es igual el laicismo del siglo XIX que el del XXI? ¿Puede la Constitución de un país regular el régimen de los Sacramentos? ¿Y sancionar el aborto como un Derecho fundamental? ¿Es la religión un peligro para la democracia? ¿Consiste la tolerancia en la yuxtaposición de todas las creencias? ¿Qué es eso de la “batalla cultural”? ¿Qué eficacia y límites tiene? ¿Estamos iniciando una nueva fase de post-secularización? ¿Qué puede hacer cualquier ciudadano corriente?
En los capítulos anteriores, hemos explorado la evolución de la relación entre política y religión a lo largo de los dos mil años de historia del cristianismo. Desde el enfoque del Imperio Romano en la Edad Antigua, pasando por el orden de la cristiandad en la Edad Media, hasta el énfasis moderno en los derechos de la persona, la sociedad ha transitado a través de diversas perspectivas. En este capítulo, nos centraremos en el relativismo, la ideología 2.0 que ha emergido como la última manifestación de la laicidad, en contraposición al cristianismo.
El Relativismo: ¿Una Nueva Religión?
Aunque teóricamente Occidente parece haber alcanzado una secularización, en realidad la verdad, la bondad y la belleza —lo que se conocen como trascendentales— siguen siendo elementos fundamentales que estructuran nuestra comprensión del mundo. En lugar de haber desaparecido, estos elementos han sido transformados. Lo que antes era el cristianismo ha sido reemplazado por una nueva «religión relativista», que propone una versión manipulada de la verdad, la bondad y la belleza.
El relativismo moderno se presenta como un credo, una moral y un modelo de santidad, con una idea de lo que debe ser un «santo» relativista. A diferencia del cristianismo, esta ideología impone una violencia hacia la persona al manipular estas propiedades fundamentales de la existencia.
La Propuesta de la Verdad: El Cientificismo
La primera manifestación del relativismo se encuentra en su concepción de la verdad, que se expresa a través del cientificismo. Esta ideología sostiene que solo el conocimiento obtenido a través del método científico es válido, relegando otras formas de saber como la filosofía, la teología o el arte a un segundo plano.
El éxito de la ciencia y la tecnología en la resolución de problemas ha reforzado esta postura, pero el cientificismo ha sido objeto de críticas por su reduccionismo. La realidad es mucho más compleja que los datos empíricos que la ciencia estudia, y la pretensión de que la ciencia tiene todas las respuestas es un error.
Los avances en la física, como el reemplazo de la física de Newton por la relativista, demuestran que el conocimiento científico es, en última instancia, provisional. Además, la ciencia por sí sola no puede explicar cuestiones profundas como el porqué de la existencia o las leyes morales que rigen la vida humana. Para abordar estas cuestiones, es necesario recurrir a la filosofía, que aporta una dimensión racional a la comprensión de la realidad.
La Propuesta de la Bondad: El Pragmatismo
En cuanto a la bondad, el relativismo se traduce en un pragmatismo que valora las ideas y acciones únicamente por su utilidad práctica e inmediata. Esta actitud ha permeado la política, la economía y las relaciones personales, donde lo que importa es el beneficio inmediato, sin tener en cuenta principios éticos o trascendentes.
En este contexto, la dignidad humana es fácilmente manipulable. El relativismo no ofrece una base sólida para la dignidad absoluta de la persona, lo que permite que los individuos sean considerados como medios para un fin. Este enfoque pragmático también se refleja en la crisis de valores que afecta a la política y las relaciones personales, donde el amor y el compromiso profundo son reemplazados por una lógica de conveniencia y utilidad.
El pragmatismo relativista también plantea serias dificultades en el uso responsable de la tecnología. Si la moralidad se basa únicamente en lo que es útil en un momento dado, es imposible establecer un marco ético sólido para el uso de tecnologías como la inteligencia artificial o la energía nuclear.
La Propuesta de la Belleza: El Materialismo
Finalmente, el relativismo también presenta su visión de la belleza a través del materialismo. Esta visión pone el énfasis en lo material y económico, considerando lo espiritual como irrelevante. En la sociedad contemporánea, la felicidad se asocia al éxito económico, la acumulación de riquezas y el acceso a experiencias de lujo. Este materialismo ha afectado incluso la decisión de tener hijos, ya que muchos jóvenes ven la paternidad como un obstáculo para una vida cómoda y placentera.
Este enfoque de la belleza, que mide el éxito por el dinero y el consumo, ha llevado a una crisis de valores y a una pérdida de sentido en la vida. La idea de sacrificio por un bien superior, tan presente en la visión cristiana, ha sido reemplazada por la búsqueda de placeres inmediatos.
Crítica al Relativismo
El relativismo, al enfocarse exclusivamente en la utilidad, la ciencia y lo material, omite aspectos fundamentales de la experiencia humana. El enfoque científico no tiene respuestas definitivas sobre el origen de la realidad, el propósito de la vida o la moralidad. Además, el pragmatismo y el materialismo dejan de lado los principios éticos que fundamentan la dignidad humana y las relaciones auténticas. Como consecuencia, la sociedad se enfrenta a una crisis de valores y a una profunda insatisfacción, que se traduce en individualismo, soledad y pérdida de sentido.
Al final, el relativismo propone una visión de la vida que es limitada y peligrosa, ya que pone en riesgo lo más importante de la humanidad: la verdad, la bondad y la belleza, entendidas en su sentido más profundo y trascendental.
La presente mini-serie consta de cinco capítulos:
- Historia: la larga marcha hacia la laicidad
- Laicismo: las 3 olas del último siglo
- Relativismo es religión
- La batalla cultural
- El individuo y el todo