El 11 de febrero de 2025, el Santo Padre Francisco dirigió una carta a los Obispos de Estados Unidos, en la que les ofrece palabras de aliento, guía espiritual y un llamado a la unidad en su misión pastoral. Este mensaje, cargado de profunda reflexión y esperanza, llega en un momento en el que la Iglesia en Estados Unidos enfrenta desafíos tanto internos como externos.
El Papa comienza su carta reconociendo la labor incansable de los obispos en la guía de sus comunidades, especialmente en tiempos de dificultad. «Ustedes son pastores que caminan con su pueblo, compartiendo sus alegrías y sus sufrimientos», escribe el Pontífice. Les recuerda que su principal tarea es ser testigos del Evangelio, llevando la luz de Cristo a un mundo que a menudo parece sumido en la oscuridad.
Uno de los temas centrales de la carta es la importancia de la comunión eclesial. El Santo Padre subraya que, en un contexto marcado por divisiones y polarizaciones, los obispos están llamados a ser promotores de unidad dentro de la Iglesia. «La comunión no es uniformidad, sino la armonía de la diversidad en el Espíritu Santo», afirma. Les insta a trabajar juntos, superando diferencias personales o ideológicas, para fortalecer la misión evangelizadora de la Iglesia.
El Papa Francisco también aborda los desafíos pastorales específicos que enfrenta la Iglesia en Estados Unidos, incluyendo la secularización, la crisis de fe entre los jóvenes y la necesidad de una renovada atención a las familias. Les anima a ser creativos en su ministerio, buscando nuevas formas de llegar a los alejados y de acompañar a quienes buscan respuestas espirituales.
En un pasaje especialmente conmovedor, el Santo Padre expresa su cercanía a los obispos en medio de las críticas y desafíos que enfrentan. «No tengan miedo de las dificultades», les dice, «porque el Señor está con ustedes y les da la fuerza para seguir adelante». Les recuerda que su autoridad pastoral no proviene de sí mismos, sino de Cristo, quien los ha llamado a servir a su pueblo.
La carta concluye con una invitación a la esperanza y la confianza en la Providencia divina. El Papa Francisco les pide que sigan siendo faros de luz en medio de la oscuridad, guiando a sus fieles hacia un encuentro personal con Jesucristo. «Que María, Madre de la Iglesia, los acompañe en su ministerio y los proteja siempre», finaliza.
Este mensaje del Santo Padre Francisco es un recordatorio poderoso de la importancia de la unidad, la fe y la esperanza en la vida de la Iglesia. Los obispos de Estados Unidos, al recibir estas palabras, se sienten fortalecidos en su misión de ser pastores según el corazón de Cristo.
Para leer la carta completa en su idioma original, visita el enlace oficial de la Santa Sede: Carta del Santo Padre Francisco a los Obispos de Estados Unidos.