El reciente libro Opus, del periodista Gareth Gore, publicado en 2024, ha reavivado afirmaciones controvertidas sobre el Opus Dei, una prelatura personal de la Iglesia Católica. Aunque el autor afirma que su obra está respaldada por una investigación exhaustiva, el Opus Dei ha hecho público un documento de 100 páginas donde pone a disposición de los lectores interesados los graves errores , y tergiversaciones que el libro recoge, que revelan un enfoque marcadamente sesgado sobre esta realidad eclesial.
El debate generado por Opus pone de manifiesto la necesidad de un análisis objetivo y equilibrado al abordar temas relacionados con instituciones religiosas. Más allá de las polémicas, es fundamental distinguir entre hechos verificables e interpretaciones especulativas. En este contexto, la respuesta del Opus Dei se presenta como una invitación a profundizar en el conocimiento de su misión y carisma, aportando contexto y datos, lejos de prejuicios y desinformación.
Desde la Oficina de comunicación del Opus Dei señalan que no se trata de una respuesta al libro (ya hicieron un comunicado en su momento), sino que pretenden aportar con este documento “el punto de vista complementario que el libro silencia o tergiversa”, desde “el respeto y la apertura hacia las miradas críticas”.
Este artículo busca ofrecer un resumen de los puntos clave de las críticas y respuestas al libro ofrecidas por el Opus Dei.
Un enfoque unilateral: narrativa desinformadora
Desde el principio, la Oficina de Comunicación del Opus Dei declara que Opus presenta un relato unidireccional, donde los hechos son moldeados para ajustarse a una tesis previa. El documento de aclaraciones subraya que Gore selecciona y manipula fuentes para respaldar su visión, omitiendo deliberadamente contextos importantes y explicaciones ofrecidas por el propio Opus Dei. Por ejemplo, se critican las afirmaciones relacionadas con la Sindicatura del Banco Popular, descrita como un mecanismo misterioso de control financiero por parte del Opus Dei, cuando en realidad, según declaraciones de Francisco Aparicio, esta no tenía ninguna relación directa con la institución y ”es una herramienta habitual y regulada de agrupación de accionistas”.
Errores fácticos y tergiversaciones
El informe del Opus Dei enumera numerosos errores y distorsiones del libro, organizados por capítulos. Algunos de los más destacados incluyen:
- Falsedades históricas:
o Gore asegura que la Madre Teresa de Calcuta asistió a la beatificación de San Josemaría Escrivá y que Juan Pablo II participó en el funeral de Álvaro del Portillo. Ambas afirmaciones son falsas y desmentidas por registros históricos verificables.
o Se menciona que San Josemaría falleció cerca de la medianoche, cuando en realidad murió al mediodía del 26 de junio de 1975.
- Interpretaciones maliciosas de prácticas religiosas:
o El uso de términos como «ejército» y «milicia» por parte de San Josemaría es descrito como indicativo de fanatismo político, ignorando su contexto bíblico y la tradición cristiana de emplear metáforas militares para describir la lucha espiritual.
o Gore interpreta la vida de los numerarios como una «existencia controlada y distópica», afirmando que sus vidas están estrictamente reglamentadas. El Opus Dei responde que sus miembros célibes, como todos los cristianos, buscan vivir las virtudes evangélicas en libertad, sin someterla votos ni a estructuras rígidas.
- Acusaciones de encubrimiento financiero:
o El autor sugiere que las iniciativas educativas y sociales promovidas por miembros del Opus Dei son una «tapadera» para la acumulación de poder e influencia. Sin embargo, el informe aclara que estas instituciones son independientes y se rigen por las leyes civiles de cada país, siendo promovidas y gestionadas por laicos comprometidos.
- Supuestos privilegios obtenidos del Vaticano:
o Gore afirma que el Opus Dei recibió «poderes especiales» en los años 80, vinculados a un supuesto rescate financiero del Vaticano. Estas insinuaciones, calificadas de falsas, se apoyan en rumores y carecen de evidencia documental.
Uno de los puntos más sensibles del libro es la descripción de las numerarias auxiliares, mujeres que dedican su vida al cuidado de las personas del Opus Dei. Gore las retrata como personas vulnerables, privadas de educación y obligadas a desempeñar labores serviles. El Opus Dei responde a estas afirmaciones destacando que:
- Muchas numerarias auxiliares cuentan con una alta especialización profesional y académica.
- Su elección de vida no responde a la falta de oportunidades, sino a una vocación libre y consciente.
- Las tareas del cuidado son esenciales para la sociedad, y menospreciarlas refleja una visión reduccionista del trabajo humano.
En casos específicos, como la denuncia presentada en Argentina por un grupo de ex numerarias auxiliares, el autor omite las aclaraciones de la portavoz del Opus Dei que aparecen en la misma fuente que cita. El Opus Dei ha manifestado “deseo de aprender de los fallos cometidos (por ejemplo, al no separar suficientemente el ámbito vocacional del profesional) y de ayudar a las personas que lo necesiten” poniendo en marcha acciones de reparación y sanación, pero ha negado categóricamente la acusación de cualquier “trabajo esclavo”.
Respuestas a las acusaciones sobre influencia política y económica
El libro sugiere que el Opus Dei acumula poder político y económico mediante una red clandestina de fundaciones y empresas. Este argumento ha sido ampliamente desmentido por la prelatura, que explica que:
- Las iniciativas promovidas por sus miembros son transparentes y responden a necesidades sociales, educativas y espirituales.
- No existe una centralización de recursos ni un «control oculto» sobre estas instituciones, que operan de manera autónoma y legalmente reconocida.
- El Opus Dei sólo asume la atención pastoral y la vivificación cristiana de las iniciativas, a través de un acuerdo con los promotores de cada una.
Asimismo, se refutan las conexiones insinuadas con el régimen de Franco, destacando que las ayudas públicas recibidas por instituciones educativas relacionadas con el Opus Dei durante ese período fueron equivalentes a las otorgadas a otras organizaciones católicas.
El diálogo con la Santa Sede
Un tema recurrente en el libro es la relación del Opus Dei con el Vaticano. Gore interpreta el Motu proprio Ad charisma tuendum del Papa Francisco, que introdujo modificaciones en las prelaturas personales, como un enfrentamiento entre la Santa Sede y el Opus Dei. Sin embargo, tanto el Papa como el propio Opus Dei han aclarado que estas reformas buscan actualizar los estatutos de la prelatura, manteniendo su fidelidad al carisma original.
El prelado del Opus Dei, en una carta a sus miembros, expresó su compromiso con las orientaciones del Papa y subrayó la colaboración continua con la Santa Sede en este proceso de adaptación.
Apertura hacia miradas críticas
El libro Opus de Gareth Gore ha reabierto viejos debates y generado nuevos interrogantes sobre una institución que, desde su fundación, ha estado en el centro de la opinión pública. Sin embargo, las críticas vertidas en el libro parecen estar más orientadas a reforzar prejuicios que a ofrecer una visión veraz sobre lo que es realmente el Opus Dei.
El Opus Dei, por su parte, ha utilizado esta polémica como una oportunidad para reafirmar su compromiso con la verdad, la transparencia y la mejora continua. Declara en el documento que trata de ser receptivo y que en numerosas ocasiones ha reconocido errores y responsabilidades: “atender a las críticas y analizarlas constituye parte de la tarea de su gobierno”. También apuntan que “ser portador de un carisma cristiano no otorga inmunidad ante el error. Las críticas suelen poner de manifiesto puntos ciegos en la propia actuación y son una oportunidad de cambio y crecimiento”.
En un mundo donde la desinformación está al alcance de un clic, resulta más importante que nunca contrastar las fuentes y buscar el diálogo honesto y respetuoso.