Tras concluir la celebración de la Santa Misa en la Capilla Sixtina en la Fiesta del Bautismo del Señor con el Rito del Bautismo de los Niños, a las 12.00 horas el Santo Padre Francisco se asomó a la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano para recitar el Ángelus con los cerca de 30.000 fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.
Estas fueron las palabras del Papa al introducir la oración mariana:
Palabras del Papa
¡Queridos hermanos y hermanas, feliz domingo!
La fiesta del Bautismo de Jesús, que hoy celebramos, nos hace pensar en muchas cosas, también en nuestro bautismo. Jesús se une a su pueblo, que va a recibir el bautismo para el perdón de los pecados. Me gusta recordar las palabras de un himno de la liturgia de hoy: Jesús va para que Juan le bautice “con el alma desnuda y los pies desnudos”.
Y cuando Jesús recibe el bautismo se manifiesta el Espíritu y tiene lugar la Epifanía de Dios, que revela su rostro en el Hijo y hace escuchar su voz que dice: «Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección» (v. 22). El rostro y la voz.
En primer lugar el rostro. En el revelarse Padre a través del Hijo, Dios establece un lugar privilegiado para entrar en diálogo y en comunión con la humanidad. Es el rostro del Hijo amado.
En segundo lugar la voz: «Tú eres mi Hijo muy querido» (v. 22). Este es otro signo que acompaña la revelación de Jesús.
Queridos hermanos y hermanas, la fiesta de hoy nos hace contemplar el rostro y la voz de Dios, que se manifiestan en la humanidad de Jesús. Y entonces preguntémonos ¿nos sentimos amados? ¿Yo me siento amado y acompañado por Dios o pienso que Dios está distante de mí? ¿Somos capaces de reconocer su rostro en Jesús y en los hermanos? ¿Y estamos acostumbrados a escuchar su voz?
Os hago una pregunta: ¿cada uno de nosotros recuerda la fecha de su bautizo? ¡Esto es muy importante! Piensa: ¿en qué día fui bautizado o bautizada? Y si no lo recordamos, al llegar a casa, preguntamos a los padres, a los padrinos la fecha del bautizo. Y celebramos en esa fecha como un nuevo cumpleaños: la del nacimiento en el Espíritu de Dios. ¡No lo olvidéis! Este es un trabajo para hacer en casa: la fecha de mi bautizo.
Encomendémonos a la Virgen María, invocando de Ella la ayuda. ¡Y no olvidéis la fecha del bautizo!
________________________
Después del Ángelus
Estoy cerca de los habitantes del Condado de Los Ángeles, California, donde en los días pasados se han producido incendios devastadores. Rezo por todos vosotros.
Esta mañana he tenido la alegría de bautizar algunos recién nacidos, hijos de trabajadores de la Santa Sede y de la Guardia Suiza. Rezamos por ellos, por sus familias. Y quisiera pedir al Señor, por todas las parejas jóvenes, que tengan la alegría de acoger el don de los hijos y de llevarles al bautismo.
En la Basílica de San Juan de Letrán, esta mañana ha sido beatificado don Giovanni Merlini, sacerdote de los Misioneros de la Preciosísima Sangre. Dedicado a las misiones con el pueblo, fue consejero prudente de muchas almas y mensajero de paz. Invocamos también su intercesión mientras rezamos por la paz en Ucrania, en Oriente Medio y en todo el mundo. ¡Un aplauso al nuevo beato!
Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos, en particular a los estudiantes de Olivenza, en España, y a los miembros de la Familia de los Discípulos con los laicos que trabajan en las casas de la Obra de Padre Semeria y Padre Minozzi.
Y no dejemos de rezar por la paz. No olvidemos que la guerra es siempre una derrota. A todos os deseo un feliz domingo. Y por favor no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!