El tiempo de Adviento es un momento especial dentro del calendario litúrgico que nos invita a prepararnos para la llegada de Jesús, tanto en su nacimiento en Belén como en su regreso en gloria. Para los niños, este período puede ser una oportunidad única para fortalecer su fe, vivir en familia la espera y comprender el significado profundo de la Navidad.
¿Qué es el Adviento?
El Adviento es el comienzo del año litúrgico en la Iglesia Católica y marca las semanas previas a la Navidad. Durante este tiempo, se nos invita a reflexionar sobre la esperanza, la paz, la alegría y el amor, virtudes fundamentales para la vida cristiana. El Adviento comienza el cuarto domingo antes de Navidad y se extiende hasta la víspera de la Nochebuena.
Para los niños, el Adviento puede ser más que solo esperar la Navidad. Es una oportunidad para enseñarles el valor de la espera con paciencia y esperanza, mientras se preparan para recibir a Jesús en sus corazones.
Cómo Explicar el Adviento a los Niños
- Enseñarles sobre el significado: Explicar que el Adviento es un tiempo para prepararse para la Navidad, no solo en lo externo, sino también en lo interno, renovando el amor por Jesús. Puedes contarles cómo los cristianos esperan la venida de Cristo en dos momentos: el primero en Belén y el segundo en su regreso glorioso.
- Hablar sobre las virtudes: Cada semana de Adviento se centra en una virtud importante: esperanza, paz, alegría y amor. Es el momento ideal para hablar con los niños sobre estos valores y cómo pueden vivirlos en su día a día.
- Reflexión y oración en familia: Un buen modo de introducir la espiritualidad del Adviento es realizar una pequeña reflexión en familia cada noche antes de cenar. Puedes leer pasajes de la Biblia, orar juntos y encender las velas de la corona de Adviento, simbolizando la luz que Cristo trae al mundo.
Actividades para Vivir el Adviento con los Niños
- El Calendario de Adviento: Esta actividad es una de las más populares, y consiste en un calendario con 24 pequeñas puertas que se abren cada día de diciembre hasta la víspera de Navidad. Detrás de cada puerta puede haber un versículo bíblico, una imagen de la Navidad o una pequeña actividad que los niños puedan realizar, como ayudar en la casa o rezar un misterio del rosario.
- Corona de Adviento: La corona de Adviento es uno de los símbolos más significativos de este tiempo. Consta de cuatro velas, cada una representando una semana de Adviento. A medida que avanzan los días, se enciende una nueva vela, recordando el avance hacia la Navidad. Este es un momento perfecto para enseñar a los niños sobre la luz de Cristo.
- Manualidades de Navidad: Aprovecha el tiempo de Adviento para realizar con los niños manualidades relacionadas con la Navidad. Pueden hacer tarjetas, adornos para el árbol, o incluso pequeñas figuras del nacimiento, mientras aprenden sobre los personajes de la Navidad.
- Actos de caridad: Enseñar a los niños el verdadero espíritu navideño implica vivirlo en servicio al prójimo. Puedes organizar actividades como recolectar alimentos, ropa o juguetes para los más necesitados, enseñando a los niños que el amor de Jesús se expresa también en actos de generosidad.
Oración y Reflexión
Es importante que, durante el Adviento, los niños también aprendan a orar y reflexionar. Una oración sencilla como esta puede ser adecuada para el momento de la cena:
«Ven Señor Jesús, ven a nuestro corazón y llena nuestra vida de tu paz y amor. Te esperamos con alegría. Amén.»
El Adviento es un tiempo de preparación interior, y como padres, podemos guiar a nuestros hijos a vivirlo con alegría, esperanza y fe, para que la Navidad no solo sea una celebración externa, sino una verdadera experiencia de encuentro con el Niño Jesús.