En el Ángelus del primer domingo de Adviento, el Papa Francisco nos invita a enfrentar las angustias y falsas creencias «levantando la cabeza» hacia Jesús. Nos anima a no dejarnos abrumar por la tristeza en los momentos difíciles tanto a nivel personal como mundial.
La Esperanza en Medio de las Preocupaciones
El Papa comenzó su mensaje recordando cómo las ansiedades, miedos y preocupaciones de la vida personal y los eventos mundiales pueden sentirse como pesadas cargas que llevan al desaliento. Estas preocupaciones, según Francisco, «pesan sobre el corazón», llevando al aislamiento y la desesperanza. Sin embargo, al hacer espacio para Jesús, especialmente en el tiempo de Adviento que nos prepara para la Navidad, es posible «recuperar la esperanza».
Un Mensaje de Esperanza en el Evangelio
Comentando el Evangelio del día, que describe eventos cósmicos y angustias, el Papa subrayó que Jesús siempre ofrece una palabra de esperanza a sus discípulos: «Levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su liberación». Jesús les aconseja no dejar que sus corazones se agobien y esperar con vigilancia la llegada del Hijo del Hombre. La invitación es clara: levantar la mirada y mantener el corazón ligero y despierto.
Mirar al Cielo para Comprender la Tierra
Francisco explicó que muchos contemporáneos de Jesús, al presenciar persecuciones, conflictos y desastres naturales, sentían que el fin del mundo estaba cerca y sus corazones se llenaban de miedo. Sin embargo, Jesús busca liberarlos de sus angustias y falsas creencias, enseñándoles a «mantener el corazón despierto» y a interpretar los eventos desde el plan de Dios, quien «obra la salvación» incluso en los momentos más dramáticos de la historia. Para ello, Jesús sugiere «mirar al Cielo para comprender las cosas de la tierra».
El Amor de Dios Nos Salva en Todo Momento
El Papa invita a adoptar la recomendación de Jesús para que nuestros corazones no se vean abrumados. Reflexiona sobre cómo podemos tener un corazón ligero, despierto y libre que no se deje aplastar por la tristeza. La tristeza, dice Francisco, es algo terrible que debemos evitar.
No Ceder al Desaliento
Francisco nos llama a confiar en el amor de Dios, que «quiere salvarnos» y se acerca a nosotros en todas las circunstancias de nuestra vida. Nos invita a reflexionar: ¿Está mi corazón agobiado por el miedo, las preocupaciones y las ansiedades por el futuro? ¿Soy capaz de ver los eventos diarios y los acontecimientos históricos con los ojos de Dios, en oración, con una perspectiva más amplia? ¿O me dejo llevar por el desaliento?
Finalmente, el Papa espera que este tiempo de Adviento sea una «ocasión valiosa» para levantar la mirada hacia Aquel que «alivia el corazón» y «sostiene nuestro camino».