La Importancia de una Política Ética y Participativa
El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha enfatizado la necesidad de promover una política ética y participativa durante un desayuno informativo organizado por la Academia Internacional de Líderes Católicos. En su intervención, Cobo subrayó la importancia de “hacer una buena política, como dice el Papa Francisco”, con el objetivo de revertir la creciente desafección y escepticismo hacia lo público. Para ello, destacó la relevancia de incentivar la participación ciudadana, especialmente de los jóvenes, en la construcción de un futuro que les afecta directamente.
Iniciativas de la Archidiócesis de Madrid
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española presentó las principales líneas de acción de la Archidiócesis de Madrid en materia de sensibilización y formación social y política, con la puesta en marcha de la Academia de Líderes Católicos. Esta academia busca fomentar el diálogo, la confianza mutua y el espíritu de lealtad entre los ciudadanos y el ámbito político, creando espacios de encuentro para dialogar, escucharse y crecer en fraternidad.
Confianza y Unidad en la Diversidad
Durante su intervención, Cobo resaltó que la Iglesia no pretende quitar protagonismo a nadie ni apropiarse de espacios ajenos, sino apoyar iniciativas que fortalezcan el tejido social. Para ello, propuso unas coordenadas de diálogo basadas en la confianza mutua y la unidad auténtica. Subrayó la importancia de cultivar la amistad social y la unidad respetuosa con la diversidad, promoviendo vínculos efectivos en lugar de la confrontación y el descarte.
El Fenómeno de la Desvinculación
Refiriéndose al informe Foessa de Cáritas, Cobo alertó sobre el fenómeno de “la gran desvinculación”, donde la sociedad se encuentra cada vez más desconectada de Dios y de las relaciones personales. Este desarraigo, que nos hace sentir huérfanos y sin raíces, es un peligroso síntoma de la amnesia histórica que afecta a nuestra sociedad. Como antídoto, el cardenal presentó los valores del Sínodo, que promueven las relaciones y los vínculos comunitarios.
Promoviendo el Diálogo y la Cultura del Encuentro
Cobo reiteró el compromiso de la Archidiócesis de Madrid de colaborar con la Academia Internacional de Líderes Católicos para promover el liderazgo y la vocación política desde el diálogo y el encuentro. Destacó que la archidiócesis ya cuenta con proyectos formativos y de encuentro para políticos y jóvenes implicados en la vida política, y que se seguirá fomentando este espacio de animación del liderazgo.
La Red de Líderes Católicos y el Compromiso Social
José Antonio Rosas, director de la Academia de Líderes Católicos, presentó las líneas generales de esta plataforma, que ya tiene presencia consolidada en Europa, América y África. La academia ofrece programas de formación para jóvenes y un espacio de encuentro para católicos involucrados en la política, promoviendo el compromiso social y el liderazgo ético.
Experiencias de Diálogo y Consenso
Carmen Sánchez Carazo, exconcejala del Ayuntamiento de Madrid, destacó la importancia del diálogo y el consenso en la política. Recordó el foro de políticos de diversas tendencias promovido por el Arzobispado de Madrid, un espacio de reflexión que se reúne cada quince días. En este foro, los participantes dialogan en libertad y buscan puntos de consenso para trabajar juntos por el bien común.
Formación Juvenil y Promoción del Bien Común
Laura Moreno, delegada de Pastoral Juvenil de la Archidiócesis de Madrid, incidió en el compromiso de formar a los jóvenes en una escuela que promueva la amistad social y el bien común. Subrayó la necesidad de ofrecer experiencias y procesos que liberen a los jóvenes de cualquier forma de narcotización y esclavitud, fomentando el trabajo conjunto y el apoyo mutuo.
La Escucha como Pilar Fundamental
El cardenal José Cobo cerró el evento recordando que la escucha al otro es el primer paso para desarmar las dinámicas de confrontación y construir una política que sea un verdadero servicio al bien común. Destacó la importancia de la eucaristía y la reconciliación como anclajes para buscar cauces de diálogo en la diversidad, promoviendo así una sociedad más justa y fraterna.