Durante su Audiencia General semanal en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco ofreció una reflexión inspiradora sobre el papel de la Virgen Madre, destacando cómo María nos guía suavemente hacia su Hijo, Jesús. Recordó a los fieles que, a través de su cuidado maternal, ella nos muestra a Jesús y siempre nos abre las puertas para encontrarlo.
Como parte de su catequesis sobre el papel del Espíritu Santo en la Iglesia, el Papa Francisco centró su reflexión en la devoción mariana, luego de haber hablado previamente sobre la influencia del Espíritu Santo en los sacramentos y la oración cristiana.
María: Un Modelo de Obediencia y Devoción
El Papa Francisco invitó a los fieles a acudir a María, confiar en ella e imitar su profundo ‘sí’ a Dios. Describiendo a María como la primera discípula y modelo de la Iglesia, el Papa subrayó su relación única con Dios. «María es como una ‘carta’ escrita por el Espíritu del Dios vivo», explicó, destacando que su apertura a la voluntad de Dios es un ejemplo poderoso para todos.
El Santo Padre ilustró este punto recordando cómo, cuando María dijo ‘sí’ a Dios, ella permitió que su vida se convirtiera en un instrumento para Su plan divino. En su aceptación, se ofreció como una página en blanco, lista para que Dios escribiera lo que Él deseara. El Papa Francisco sugirió que esta disposición y entrega a Dios fue lo que hizo a María el instrumento perfecto del Espíritu Santo en la obra de la santificación.
Un Modelo de Entrega y Fe
Reflexionando sobre el ‘sí’ de María, el Papa Francisco recordó a un conocido exegeta que lo describió como «el pináculo de toda actitud religiosa ante Dios». Su ‘sí’ representa un equilibrio perfecto entre la humildad disponible y la disposición activa, un vacío lleno de la plenitud de la voluntad de Dios.
El Papa también destacó que, en medio de las muchas palabras pronunciadas sobre la fe, la respuesta de María, “Aquí estoy” y “fiat”, se presenta como una expresión simple pero profunda de obediencia. Dijo que esta es una invitación para que cada uno de nosotros sigamos su ejemplo, diciendo nuestro propio ‘sí’ a Dios cuando nos enfrentamos a desafíos o llamados a la acción.
Un Llamado a Imitar la Receptividad de María
Al concluir, el Papa Francisco instó a los fieles a aprender del ejemplo de la Virgen Madre en cuanto a receptividad a las inspiraciones del Espíritu Santo. Así como María acogió la voluntad de Dios en su corazón, también nosotros estamos llamados a abrir nuestros corazones a la guía divina, confiando en que Él nos llevará hacia Su Hijo, Jesús.
A través de su intercesión, somos alentados a decir nuestro propio ‘sí’ a Dios, tal como lo hizo ella, y caminar fielmente por el camino que nos conduce a Cristo.