Por esas casualidades de la vida, me llegó a través de una red social un video de doce segundos donde un niño (George Little) en una escena de la película Stuart Little, filmada hace 25 años, corre por su casa para despertar a sus padres y decirles: ¡Es hoy, es hoy!
Por otro lado, recuerdo las palabras de Rafael Zavala, en un seminario sobre Liderazgo y Transformación Personal que dictó en el PAD de la Universidad de Piura, en donde decía que una charla o la lectura de un libro no van a cambiar por si solos tu vida, pero que son un primer paso.
Adicionalmente, en estos días estoy leyendo un libro, titulado “como hacer que te pasen cosas buenas” de Marian Rojas Estapé y ella en el capítulo 5 hace mención a .. “La realidad no es lo que nos pasa, sino cómo interpretamos lo que nos pasa”
Ahora bien, les comparto un hecho actual. Mi esposa Jessica quien trabaja en una empresa multinacional, ha sido trasladada de Buenos Aires-Argentina a Bogotá-Colombia. Está allí desde Junio 2024 pero mis tres hijas y yo aún estamos en Argentina. ¿Esto ha traído algunas complicaciones? claro que sí, más cuando la segunda de nuestras hijas está terminando el colegio y estudiará también la universidad acá, igual que la mayor que está cursando el tercer año de la carrera de medicina. Por ello, nuestra familia “se partirá”, nuestras dos hijas mayores deberán compartir a partir de inicios del 2025 una nueva vivienda y vida universitaria. Mientras que mi última hija (tendrá que iniciar otra vez una nueva vida escolar, diferente a nuestro Perú) y yo le daremos el encuentro a Jessica en Colombia, en esta nueva aventura de cuando menos 3 años.
Tratando de concatenar, este hecho relatado con lo mencionado en los tres párrafos anteriores, les compartiré algunos aprendizajes personales y familiares, producto de esta situación.
Aprender a recordar el pasado como un aprendizaje.
- El camino de madurez que nos ha aportado a cada uno de los miembros de nuestra familia, el estar en un país distinto al nuestro, desde los quehaceres de la casa, hasta el relacionarse con otras costumbres y cultura.
- La generación de lazos más fuertes entre los cinco miembros de nuestra familia, en estos tres años transcurridos en Argentina, país que nos ha acogido.
Aprender a valorar el presente.
- Aprovechando la tecnología hoy puedo conversar con Jessica dos veces al día. Al inicio y al final del mismo, de temas más profundos que solo el día a día.
- Las chicas me comparten más su quehacer diario. Las escucho atentamente, he entendido que es mejor que preguntar o interrogar, si vale el término.
Aprender a mirar con ilusión el futuro.
- En mi caso, estar contando como un niño, los días que faltan para que Jessica venga a casa a pasar una semana con toda la familia.
- Ver que las chicas (por el momento, las dos mayores), se van logrando y deben comenzar a dejar el “nido familiar” en busca de su realización personal y profesional.
- A imaginar con alegría como serán nuestras futuras vacaciones familiares o fiestas de navidad.
A estas alturas del presente artículo, ustedes podrían decir, pero mira todos los regalos que te está dando la vida.
- Vivir en el extranjero con toda tu familia.
- Que tus hijas tengan la posibilidad de experimentar otras culturas y realidades.
- Que se hayan conocido y compenetrado aún más como familia, etc.
En cambio en mi caso, no sabes como es mi vida, soy padre y madre, me acabo de quedar sin trabajo, tengo un familiar enfermo y no tengo para la medicina y más. Y si, todo eso es muy cierto y real, pues como dice el refran “De todo hay, en la viña del señor”, pero no te quedes viendo el pasado con nostalgia y pena y el futuro con angustia, dejando de valorar el presente y eso te lo digo por experiencia propia.
Por esta razón, querido lector te invito a preguntarte: ¿Cuál es el mejor día?
- Para manejar con alegría en el tráfico de Lima.
- Para llamar y saludar a ese amigo con el que no conversas hace un buen tiempo.
- Para decirle a tu pareja, hijo, mamá, papá o familiar cercano un simple te quiero y eres importante para mí.
- Para pedir disculpas a ese compañero de trabajo.
- Para pedir perdón por un acto consciente o inconsciente cometido y que le hizo mal a otra persona cercana.
- Para decidirte a ser ya, un mejor cristiano y ciudadano.
Finalmente les comparto una frase del filósofo y teólogo danés del siglo XIX, Soren Kierkegaard, “La vida sólo puede ser entendida mirando hacia atrás, pero tiene que ser vivida hacia adelante”
Por eso, recuerda lo que decía el niño George Little en el primer párrafo: ¡Es Hoy, es hoy! el momento para ser felices.
¡Ánimo, si se puede, sigamos remando contra corriente!