El 16 de octubre, el Papa Francisco se dirigió a la Pontificia Facultad Teológica de Sicilia «San Giovanni Evangelista» a través de un mensaje en video, con motivo de la apertura del nuevo año académico. En su intervención, el Pontífice destacó la importancia de iniciar «procesos de investigación teológica y social sobre el perdón». Hizo referencia a figuras como el padre Puglisi y los magistrados Borsellino y Falcone, quienes son considerados «cátedras vivas» de justicia, y llamó a la teología a contribuir al rescate cultural de una región aún marcada por la influencia de la mafia.
Un compromiso con la justicia y la dignidad humana
El Papa subrayó los desafíos que la región mediterránea plantea a la teología, enfatizando que el «anuncio del Evangelio» implica un compromiso con la promoción de la justicia y la defensa de las víctimas, en particular aquellas afectadas por la mafia. La teología, según Francisco, debe dar un «salto de proximidad», mirándose a la «realidad humana», como lo hizo Cristo al hacerse uno con los más necesitados. En su discurso, identificó una serie de retos que deben ser abordados por la Facultad, entre ellos el diálogo ecuménico con Oriente, el diálogo interreligioso con el islam y el judaísmo, y la defensa de la dignidad humana en el Mare Nostrum, donde a menudo prevalece una “lógica de muerte”.
Una teología contextual y viva
El Papa instó a desarrollar una teología que no solo sea académica, sino que esté enraizada en la vida cotidiana y que actúe como un llamado a todos. “La teología debe ser cultivada con la promesa de la historia”, afirmó, recordando que el compromiso de Dios con la humanidad se manifiesta en el amor y la compasión. Francisco alentó a los estudiantes a tejer «redes evangélicas de salvación» a lo largo de las costas sicilianas, promoviendo el asombro y la amistad como elementos esenciales para la fe.
Redención cultural y testimonio de los mártires
Para el Papa, la teología debe sumergirse en la historia y reflejar «la caridad de Cristo». En este sentido, exhortó a la Facultad a iniciar un «laboratorio teológico y social del perdón», donde se exploren los caminos hacia una verdadera revolución de la justicia. Esta invitación se enmarca en la rica historia de Sicilia, que ha dado lugar a numerosos mártires y testigos de la justicia, quienes sirven como ejemplos de compromiso y sacrificio.
Fomentar el diálogo y la colaboración interreligiosa
El Santo Padre también destacó la importancia de cultivar el diálogo ecuménico e interreligioso en Sicilia, donde diferentes culturas y tradiciones coexisten. Afirmó que este camino, aunque desafiante, es fundamental y debe ser apoyado a través de experiencias de encuentro y colaboración, siempre en escucha del Espíritu Santo.
La conexión entre teología y literatura
Finalmente, el Papa hizo hincapié en la necesidad de establecer un diálogo entre la teología y la literatura, reconociendo cómo esta última puede ayudar a comprender la complejidad de la experiencia siciliana. Autores como Pirandello, Verga y Sciascia han aportado una visión profunda del pensamiento siciliano, y Francisco invitó a los teólogos a utilizar palabras humildes y significativas para acercarse a la compasión y la salvación.
Con este llamado, el Papa Francisco busca inspirar a los futuros teólogos a ser agentes de cambio y esperanza en una Sicilia que aún lucha contra las sombras de la mafia.
