El cardenal español Cristóbal Lopez Romero, actualmente arzobispo de Rabat, Marruecos, respondió respondió este viernes sobre el sínodo alemán, la Iglesia en África y el caso ‘Fiducia supplicans’, durante la segunda conferencia realizada en la remodelada Sala de Prensa del Vaticano, sobre el sínodo en curso.
Interrogado por (si quieres pon Exaudi visto que la pregunta fue mia) sobre cómo se ubica el sínodo alemán, con una agenda propia, respecto al actual sínodo que ha involucrado indirectamente a millones de católicos, el purpurado respondió: “Si bien no conozco todos los detalles del camino sinodal alemán creo que ellos han interactuado también necesariamente con el Papa y con toda la Iglesia universal y eso ha frenado ciertas ciertos caminos y sendas que estaban tomando”.
Esto porque “la sinodalidad implica eso, escucharnos unos a otros, porque nadie puede hacer el camino solo y eso vale no solo para el individuo, sino también para las iglesias particulares”.
Añadió que los sínodos “toman validez cuando la autoridad los reconoce” y ejemplificó indicando que “el Concilio Vaticano II y los concilios ecuménicos son válidos cuando el Papa los proclama”.
Y si bien esas velocidades diversas originarán -continuó el cardenal salesiano- sufrimientos y momentos de oscuridad y dificultad, “es mejor que surjan estos problemas porque existen, para poder afrontarlos y no meterlos debajo de la alfombra”.
Interrogado por Eva Fernández de Coope, el cardenal de Rabat consideró que el actual sínodo “está siendo muy enriquecedor porque nos pone juntos personas de diferentes continentes, se ponen juntos a clérigos y laicos, hombres y mujeres y todo esta diversidad nos enriquece aunque supone pulirnos los unos a los otros”.
Recordó que el Santo Padre ha indicado que la Iglesia está muy eurocéntrica, occidentalizada, y “eso lo he palpado cuando he conocido América Latina y en parte África. Por ello consideró que “la Iglesia va a salir de este proceso más católica en el mejor sentido de la palabra, más universal”.
Contó así de un obispo africano, cuya diócesis es “fecunda en vocaciones y en seminarios llenos y multitudes que se bautizan, etc”, que “echaba en cara a un obispo europeo el hecho que viniese a darles lecciones, cuando el europeo vendía iglesias vacías y todo eso…”.
Por ello concluyó que “los europeos quizás tendremos que aprender a ser humildes … y no solamente dar lecciones, pero los africanos también tendrán que aprender a ser humildes y a que no se le suban los humos a la cabeza. Porque el éxito no está en las cantidades ni en los números que son pasajeros”.
O sea “ayudarnos los unos a los otros a vivir auténticamente el Evangelio” en un “proceso de roce” que “es muy benéfico, porque si no cada uno hace el camino por su cuenta y cuando abrimos los ojos, nos encontramos que somos diferentes iglesias y que estamos alejados los unos de los otros. Esto nos obliga a interaccionar, a escucharnos, a descubrir cosas, a sorprendernos y enriquecernos mutuamente”.
Sobre declaración ‘Fiducia Supplicans’, que permite a los sacerdotes a dar bendiciones a personas en situación irregular y del mismo sexo, sin confundirlo con una bendición nupcial, respondió a la agencia Ansa.
“Hubiera sido mejor -indicó el arzobispo de Rabat- que se hubiera recorrido un camino sinodal, no salió de un sínodo sino del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, sin que los obispos supiéramos que iba a salir, sin que hubiésemos sido consultados, y por eso no es de extrañar que haya habido reacciones en contra” subrayando entretanto “de algunos de los puntos, no de todos”.
Comentó que su Conferencia episcopal “se pronunció diferentemente, porque tampoco fuimos respetados en ese proceso de consulta a nivel africano”.
Por ello consideró que “el aprendizaje de la sinodalidad no es una cosa sencilla, tendremos que pasar por muchos tropiezos, y por muchos momentos en los que tendremos que pedirnos disculpas como el presidente de los obispos de África nos pidió disculpas a nosotros por haber hecho un pronunciamiento sin haber esperado que nosotros nos pronunciásemos”.
Y concluyó: “Dije antes, habrá antes idas y venidas, y será eso los que nos ayudará a todos a ser un poco más humildes y a dejarnos iluminar por el Espíritu Santo”.
