La JEMJ en Covadonga: Un Encuentro Profundo con la Fe a Pesar del Clima

Crónica de Hna. Beatriz Liaño

Queridos amigos:

Esta nota sigue donde la dejamos ayer, minutos antes de comenzar la Santa Misa, en la tarde del 6 de julio de 2024. La lluvia seguía cayendo, signo de las muchas bendiciones que se han derramado en estos días sobre los más de 1600 participantes de la Jornada Europea de la Juventud Mariana (JEMJ). Por eso, nuestros corazones cantaban con el Coro de la JEMJ: «Tus planes son perfectos. De alegría y paz llenas mi corazón».

Según nuestra forma de ver las cosas, hubiéramos preferido un fin de semana sin lluvia, con una temperatura agradable y una nubecita cubriendo el sol al mediodía. Pero no cae una gota de agua del cielo sin que lo permita nuestro Señor. Y es muy bueno que haya sido así porque a veces caemos en la tentación, sobre todo cuando trabajamos con jóvenes, de procurarles una «piedad de sentimientos». Y cuando vuelven al mundo y los sentimientos pasan, el mundo se les come. Este fin de semana, el frío y la lluvia han dejado poco margen a los sentimientos. Y eso ha sido una bendición, porque el verdadero encuentro con Cristo vivo no se asienta sobre sentimientos, sino en la fe. La aparente «adversidad» climatológica ha sido una insistente invitación del Señor a no quedarnos en los sentimientos, sino a buscar una profunda relación con Él y con su Madre Santísima, en la oración y en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía y en la Penitencia, sin esconderles «el escándalo de la cruz» (Cfr. 1 Co 1,18).

Los sacerdotes no han dejado de confesar todo el fin de semana. La Santa Misa de la tarde del sábado, presidida por Mons. D. Jesús Sanz Montes y predicada por el abad de Covadonga, D. Adolfo Mariño, tuvo que ser trasladada al interior de la basílica, literalmente a rebosar de jóvenes. Los que no cabían dentro, tuvieron que seguir la Santa Misa desde las carpas. Y sin embargo, la belleza de la liturgia y de los cantos habló al corazón de los jóvenes.

En este enlace tienen la Santa Misa del 6 de julio de 2024. A partir del minuto 23, encuentran la intervención de Mons. Sanz Montes antes de la homilía y la homilía de D. Adolfo Mariño.

Y llegó al fin la Gran Vigilia de Adoración Eucarística. La lluvia había cesado y pudo mantenerse en el exterior de la Basílica, como estaba programada. Aunque la explanada estaba empapada de agua y el frío de la montaña asturiana iba calando poco a poco, el silencio y el ambiente de adoración prevalecieron sobre el frío y el agua. La policía avisó al abad de que se iba: con esos jóvenes allí reunidos, ellos no eran necesarios en Covadonga.

La Vigilia fue presidida por una réplica de la «Cruz de la Victoria» que hay que explicar. Cuentan las crónicas que Don Pelayo llevó a la batalla de Covadonga una cruz de madera que se convirtió en el estandarte de su ejército y en símbolo del espíritu con el cual luchaba. Los descendientes de Pelayo conservaron esa cruz y la hicieron recubrir de oro y piedras preciosas, conservándose en la Catedral de Oviedo. La JEMJ ha querido volver a tomar la cruz como estandarte que nos guía hasta el triunfo del Corazón Inmaculado de María. Cada JEMJ se convertirá así en una nueva batalla donde los jóvenes se reunirán en torno a la «Cruz de la Victoria».

La nueva cruz es de madera, tallada y dorada. Mide 140 centímetros de alta por 106 de ancha. Fue colocada en el altar sobre una base de piedra tallada en la que se representó el martirio de San Pedro junto con la inscripción «Tu es Petrus»: una profesión de fe en nuestra Santa Madre la Iglesia y en el primado del Pedro.

Terminada la Vigilia, el Santísimo fue conducido en una solemne procesión hasta la Santa Cueva de la Virgen de Covadonga. Los jóvenes acompañaron a Jesús Sacramentado en turnos de adoración a lo largo de toda la noche. Los detalles de la Gran Vigilia de Adoración Eucarística pueden seguirlos en este enlace.

La mañana del 7 de julio de 2024, comenzó con un tiempo de adoración eucarística. La lluvia había cesado y todos los actos previstos pudieron tenerse en la explanada. Los puntos de meditación estuvieron a cargo del P. Rafael Alonso Reymundo. Pueden escucharlos de nuevo en este enlace.


A las 12 de la mañana, comenzó la Santa Misa de clausura de la JEMJ, presidido por Mons. D. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, concelebrada por unos veinte sacerdotes. El resto de los sacerdotes presentes en la JEMJ estuvieron disponibles para la confesión. La homilía de Mons. Sanz ha terminado diciendo: «(La JEMJ) ha sido una gracia de Dios inmensa, que la Archidiócesis de Oviedo ha tenido la bendición de acoger y acompañar».

Pueden escuchar la homilía completa a partir del minuto 26 de la grabación de la Santa Misa o leerla en el archivo adjunto: ver homilía.

Al terminar la Santa Misa, el arzobispo de Oviedo ha invitado al P. Rafael Alonso, fundador del Hogar de la Madre, ha hacer pública la fecha y el lugar de la próxima JEMJ: será de nuevo en el Santuario de Covadonga, del 4 al 6 de julio de 2025.

D. Jesús ha querido dejar sus impresiones sobre lo vivido en este breve vídeo.

En el canal de YouTube «En marcha JEMJ» encontrarán breves vídeos que pongan imágenes a todo lo que explicamos. Unos ya están subidos, otros se irán subiendo a lo largo de la semana.

Y completaremos la actualización de fotos, vídeos y textos en este enlace.

Y dentro de poco, se abrirán de nuevo las inscripciones para la siguiente JEMJ, para la próxima batalla de esta nueva Reconquista de los jóvenes para Jesucristo. Contamos con su difusión y con sus oraciones.

Que Nuestra Madre del Cielo les bendiga.

Hna. Beatriz Liaño