Renars Birkovs es un sacerdote que nació en Letonia, un pequeño país báltico con apenas dos millones de habitantes. Se considera hijo espiritual de los sacerdotes mártires de Letonia durante el régimen soviético. En 2023, con 35 años, su arzobispo le nombró juez diocesano de la archidiócesis de Riga. Para él, las armas del sacerdote de siglo XXI son la devoción a la Eucaristía, oración profunda, comunión y formación constante.
Entró en el seminario y, una vez ordenado sacerdote, su obispo le envió a España a estudiar Derecho Canónico en la Universidad de Navarra gracias a la ayuda de la Fundación CARF.
Una vocación que dejará huella
Como él, la Fundación CARF, en sus 35 años de existencia, ha ayudado a casi 40.000 estudiantes entre seminaristas y sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas de 131 países. Todos ellos han podido mejorar su formación, intelectual, humana y espiritual, para regresar a sus países de origen y servir en las zonas más necesitadas del mundo.
Coincidiendo con el mes dedicado al Sagrado Corazón y la Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes, la Fundación CARF ha lanzado la campaña “Una vocación que dejará huella. Ayuda a sembrar el mundo de sacerdotes”.
«Si llenamos el mundo de sacerdotes con el mismo Corazón de Jesús, cambiaremos el mundo por completo. Tu ayuda repercutirá directamente en la formación académica, humana y espiritual de miles de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para que sean santos, doctos, alegres y deportistas”, subraya la campaña.
Y, como dice don Renars Birkovs, en sociedades cada vez más laicistas y alejadas de Dios, si ayudamos a sembrar el mundo de sacerdotes, estamos contribuyendo a fomentar la comunión con ellos además de apoyar su formación y educación constante.
Con tu ayuda, cada mes o de forma puntual, colaboras en la siembra de sacerdotes que dejarán huella, y tú te desgravas el 80 % de los primeros 250 €. Tan solo te costará 50 € porque Hacienda te devuelve 200 €. A partir de esa cantidad, la ley marca el 40 % de desgravación.
Acerca de: La Fundación CARF nació el 14 de febrero de 1989 por inspiración de san Juan Pablo II e impulso del beato Álvaro del Portillo con tres fines: rezar por las vocaciones sacerdotales; promover el buen nombre de los sacerdotes por todo el mundo; y ayudar a la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos y religiosos y religiosas para servir mejor a la Iglesia en todo el mundo.
En la actualidad, gracias al apoyo de sus benefactores y amigos, la Fundación CARF ha financiado ayudas al estudio a casi 40.000 alumnos de 131 países con escasos recursos económicos para que mejoren su formación intelectual, humana y espiritual en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma, y en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra, en Pamplona. Entre ellos, ya hay 134 estudiantes que han sido ordenados obispos y tres de ellos creados cardenales.