Hoy, 11 de febrero de 2022, se cumple el 9º aniversario del anuncio de la renuncia del papa emérito Benedicto XVI.
El papa Joseph Ratzinger informó sobre su renuncia el mismo día del año 2013: “He llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”. De este modo, Benedicto XVI se convirtió en el primer pontífice que renunciaba a su cargo de sucesor de Pedro en casi 600 años.
El 28 de febrero siguiente, ante los fieles de la diócesis de Albano reunidos en Castelgandolofo, pronunció sus últimas palabras como obispo de Roma: “Sabéis que para mí este es un día distinto de otros anteriores. Ya no soy Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Todavía lo seré hasta las 8 de esta tarde, después ya no. Soy simplemente un peregrino que empieza la última etapa de su peregrinación en esta tierra. Pero quisiera trabajar todavía con mi corazón, con mi amor, con mi oración, con mi reflexión, con todas mis fuerzas interiores, por el bien común y el bien de la Iglesia y de la humanidad. Y me siento muy apoyado por vuestra simpatía. Caminemos junto al Señor por el bien de la Iglesia y del mundo. Gracias (…)”.
“Una decisión tomada conscientemente”
Sobre su renuncia, en marzo de 2021 declaró al Corriere de la Sera: “Algunos de mis amigos algo ‘fanáticos’ siguen enfadados, no han querido aceptar mi decisión. Pienso en las teorías conspirativas que le siguieron: algunos decían que era por el escándalo Vatileaks, otros que era por un complot del lobby gay, otros que era por el caso del teólogo conservador lefebvriano Richard Williamson”, explica el papa emérito.
“No quieren creer en una decisión tomada conscientemente. Pero tengo la conciencia tranquila”, concluyó sobre el asunto.
Primeras palabras de Francisco sobre el papa emérito
El 13 de marzo de 2013, la fumata blanca anunció la llegada del nuevo Santo Padre, el Papa Francisco. “Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja”, expresó Francisco en su primer saludo como Sucesor de Pedro.
Asimismo, al principio de la homilía en la Misa de inicio de su pontificado, el 19 de marzo de 2013, sus primeras palabras fueron para el ya papa emérito: “Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la solemnidad de san José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado Predecesor: le estamos cercanos con la oración, llena de afecto y gratitud”.
La vida de Benedicto XVI en el monasterio Mater Ecclesiae
Desde su renuncia, Benedicto XVI vive en el monasterio Mater Ecclesiae, en el Vaticano, a unos metros de la residencia de Francisco, Casa Santa Marta.
Tal y como puede observarse en las redes sociales de la Fundación Joseph Ratzinger- Benedicto XVI, el anterior pontífice sigue manteniendo encuentros privados, lee y ha escrito libros. En los primeros años como emérito realizó algunas apariciones públicas, siendo la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II una de las más entrañables. No obstante, con el paso de los años, debido a su avanzada edad, estas han sido cada vez más escasas.
También participó en varios consistorios de creación de cardenales, el primero de ellos el 22 de febrero de 2014. Cuando sus condiciones de salud ya no le permitieron acudir a ellos, los nuevos cardenales comenzaron a visitar al papa emérito junto a Francisco.
En el último de estos encuentros, el del 28 de noviembre de 2020, de acuerdo al cardenal Grech, el papa Ratzinger confió a los nuevos purpurados: “El Señor me retiró el uso de la palabra para hacerme apreciar el silencio”.
La “confesión” de Benedicto XVI
Esta misma semana, el papa emérito Benedicto XVI intervino directa y personalmente para expresar su opinión sobre el informe de abusos en la arquidiócesis de Múnich y Frisinga, Alemania, donde fue arzobispo durante menos de cinco años.
A través de una carta, aclara el error relacionado con su declaración, realiza una “confesión” personal, expresa su vergüenza y su dolor, manifiesta su cercanía a las víctimas y vuelve a pedir perdón.
Tanto en el análisis realizado por los colaboradores del papa emérito, como en la entrevista al Dr. Hesemann ofrecida por Exaudi, se responde a las acusaciones formuladas en las últimas semanas contra el entonces cardenal Ratzinger, desmontándolas punto por punto.
Con respecto a ello, Benedicto confiesa: “Me afectó profundamente que el descuido se utilizara para dudar de mi veracidad, y presentarme incluso como mentiroso”, aunque también “me han conmovido aún más las numerosas expresiones de confianza, los cordiales testimonios y las conmovedoras cartas de aliento que he recibido de tantas personas”. Y manifiesta estar “especialmente agradecido al Papa Francisco por la confianza, el apoyo y las oraciones que me ha manifestado personalmente”.
¡Gracias papa emérito Benedicto XVI! Reciba nuestro afecto y apoyo a través de nuestras oraciones.