Con la coordinación de Cristiane MURRAY , vicedirectora de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, hicieron uso de la palabra Sheila PIRES , Secretaria de la Comisión de Información del Sínodo; Paolo RUFFINI , prefecto para el Dicasterio de la Comunicación; y los huéspedes en esta ocasión fueron: Cardenal Kurt Koch , Prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los cristianos; Su Eminencia Iosif, Metropolitano Ortodoxo Rumano de Europa Occidental y Meridional ; Rev. Dr. Opoku Onyinah , ex Presidente de la Iglesia Pentecostal de Ghana, delegado fraterno pentecostal; monseñor Stanislaw Gadecki , arzobispo de Poznan, Polonia, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca; profesora Catherine Clifford, testimoniante de procesos sinodal en los EE.UU.
TEXTUALES
PIRES: “Ayer por la tarde estuvieron presentes en la sala 438 miembros. [Vale la aclaración que se viene haciendo desde el inicio de presente sínodo: no todos los presentes tienen derecho a voto.] Se votó la Carta del Pueblo de Dios con 336 votos a favor y 12 en contra. Después hubo debate sobre el Informe de Síntesis. Allí intervino el Papa.
[Va la intervención completa del Papa en la sesión de ayer por la tarde a la que hizo referencia Sheila Pires. Más adelante será citada por varios de los huéspedes de día de hoy. Tenerla a mano será de utilidad para los lectores. Dijo el Papa Francisco:
“Me gusta pensar la Iglesia como pueblo fiel de Dios, santo y pecador, pueblo convocado y llamado con la fuerza de las bienaventuranzas y de Mateo 25.
Jesús, para su Iglesia, no asumió ninguno de los esquemas políticos de su tiempo: ni fariseos, ni saduceos, ni esenios, ni zelotes. Ninguna ‘corporación cerrada’; simplemente retoma la tradición de Israel: ‘tú serás mi pueblo y yo seré tu Dios’.
”Me gusta pensar la Iglesia como este pueblo sencillo y humilde que camina en la presencia del Señor (el pueblo fiel de Dios). Este es el sentido religioso de nuestro pueblo fiel. Y digo pueblo fiel para no caer en los tantos enfoques y esquemas ideológicos con que es ‘reducida’ la realidad del pueblo de Dios. Sencillamente pueblo fiel, o también, ‘santo pueblo fiel de Dios’ en camino, santo y pecador. Y la Iglesia es ésta.
”Una de las características de este pueblo fiel es su infalibilidad; sí, es infalible in credendo. (In credendo falli nequit, dice LG 9) Infabilitas in credendo. Y lo explico así: ‘cuando quieras saber lo que cree la Santa Madre Iglesia, andá al Magisterio, porque él es encargado de enseñártelo, pero cuando quieras saber cómo cree la Iglesia, andá al pueblo fiel’.
”Me viene a la memoria una imagen: el pueblo fiel reunido a la entrada de la Catedral de Éfeso. Dice la historia (o la leyenda) que la gente estaba a ambos lados del camino hacia la Catedral mientras los Obispos en procesión hacían su entrada, y que a coro repetían: ‘Madre de Dios’, pidiendo a la Jerarquía que declarase dogma esa verdad que ya ellos poseían como pueblo de Dios. (Algunos dicen que tenían palos en las manos y se los mostraban a los Obispos). No sé si es historia o leyenda, pero la imagen es válida.
”El pueblo fiel, el santo pueblo fiel de Dios, tiene alma, y porque podemos hablar del alma de un pueblo podemos hablar de una hermenéutica, de una manera de ver la realidad, de una conciencia. Nuestro pueblo fiel tiene conciencia de su dignidad, bautiza a sus hijos, entierra a sus muertos.
”Los miembros de la Jerarquía venimos de ese pueblo y hemos recibido la fe de ese pueblo, generalmente de nuestras madres y abuelas, ‘tu madre y tu abuela’ le dice Pablo a Timoteo, una fe transmitida en dialecto femenino, como la Madre de los Macabeos que les hablaba ‘en dialecto’ a sus hijos. Y aquí me gusta subrayar que, en el santo pueblo fiel de Dios, la fe es transmitida en dialecto, y generalmente en dialecto femenino. Esto no sólo porque la Iglesia es Madre y son precisamente las mujeres quienes mejor la reflejan; (la Iglesia es mujer) sino porque son las mujeres quienes saben esperar, saben descubrir los recursos de la Iglesia, del pueblo fiel, se arriesgan más allá del límite, quizá con miedo pero corajudas, y en el claroscuro de un día que comienza se acercan a un sepulcro con la intuición (todavía no esperanza) de que pueda haber algo de vida. La mujer del santo pueblo fiel de Dios es reflejo de la Iglesia. La Iglesia es femenina, es esposa, es madre.
”Cuando los ministros se exceden en su servicio y maltratan al pueblo de Dios, desfiguran el rostro de la Iglesia con actitudes machistas y dictatoriales (basta recordar la intervención de la Hna. Liliana Franco). Es doloroso encontrar en algunos despachos parroquiales la ‘lista de precios’ de los servicios sacramentales al modo de supermercado. O la Iglesia es el pueblo fiel de Dios en camino, santo y pecador, o termina siendo una empresa de servicios variados. Y cuando los agentes de pastoral toman este segundo camino la Iglesia se convierte en el supermercado de la salvación y los sacerdotes meros empleados de una multinacional. Es la gran derrota a la que nos lleva el clericalismo. Y esto con mucha pena y escándalo (basta ir a sastrerías eclesiásticas en Roma para ver el escándalo de sacerdotes jóvenes probándose sotanas y sombreros o albas y roquetes con encajes). El clericalismo es un látigo, es un azote, es una forma de mundanidad que ensucia y daña el rostro de la esposa del Señor; esclaviza al santo pueblo fiel de Dios.
”Y el pueblo de Dios, el santo pueblo fiel de Dios, sigue adelante con paciencia y humildad soportando los desprecios, maltratos, marginaciones de parte del clericalismo institucionalizado. ¡Y con cuánta naturalidad hablamos de los príncipes de la Iglesia, o de promociones episcopales como ascensos de carrera! Los horrores del mundo, la mundanidad que maltrata al santo pueblo fiel de Dios”.]
RUFFINI : “Voy a hablar de lo que sucedió hoy por la mañana. Analizamos el borrador del Informe de Síntesis. Hubo 349 asistentes. La Comisión de la Asamblea del Informe de Síntesis dio algunos lineamientos. Este documento es de transición para comprender dónde estamos y saber qué hicimos durante este mes de conversaciones, y recopilará lo que habrá que profundizar. Este documento —corto: de 40 páginas— arrojará luz para buscar soluciones compartidas entre laicos, sacerdotes, religiosas… sin caer en la tentación del clericalismo”.
KOCH : “Es crucial la sinodalidad para todas las Iglesias. El Papa Francisco dice que el Espíritu Santo dio dones a todas las Iglesias, a todo el cristianismo. Podemos aprender mucho de todo esto. Lo ecuménico es patente desde el inicio del proceso sinodal que también tiene una dimensión litúrgica: oramos y caminamos juntos. El ecumenismo nació como movimiento misionero en el año 1910 con la 1° asamblea misionera realizada en Edimburgo, Escocia”.
IOSIF :* “Estamos agradecidos de ser parte de este proceso y reflexionar sobre la sinodalidad. Hay una fraternidad que se está construyendo entre cristianos de todo el mundo. En Italia, por ejemplo, la Iglesia católica da a la Iglesia ortodoxa más de 300 templos para sus ceremonias. Hay cooperación en todos los niveles. El ecumenismo tiene vida desde las bases. Hay muchas familias mixtas. Ellas mismas nos dan soluciones y buscar los puntos de unión en la fe mediante el diálogo. ¡Gracias, Papa Francisco!”.
OPOKU: “Es un gesto de humildad por parte del Papa Francisco y de la Iglesia católica invitarnos como pentecostales a este sínodo y con este método tan abierto en el que todos podemos hablar. Podemos conocer la opinión de todos en los mismos niveles de importancia. Estamos viviendo una madurez de máximo nivel. Me llama mucho la atención la espiritualidad del sínodo que nos permite escuchar el soplo del Espíritu Santo”.
GADECKI : “En Polonia, cuando comenzamos el sínodo, nos impactó que se invitó a todos: creyentes, no creyentes, judíos…, con posturas distintas, lo que constituye un punto de gran fuerza junto con el método de proceso sinodal. Destacamos la importancia de silencio que nos ayuda a descubrir el soplo del Espíritu Santo. Con el método del sínodo podemos avanzar en las soluciones a conflictos globales y evitar de manera pacífica los problemas entre civilizaciones y culturas. El proceso sinodal va hacia la Unidad, más allá de la diversidad. Tenemos 11 meses por delante, como dijo Ruffini hace un rato. Esto resuena en mi corazón. En la etapa que sigue podremos seguir profundizando. Estamos en un proceso que sigue en desarrollo, proceso en el que hay dificultades tanto en el diálogo como en la síntesis. Todo queda abierto”.
CLIFFORD : “Papa Francisco habló de sinodalidad en 2013 ni bien fue elegido Papa. La Iglesia Católica tiene mucho que aprender de la ortodoxa en materia de sinodalidad. La colegialidad con los obispos ayuda en la gobernanza de la Iglesia y la sinodalidad nos invita a todos, una sinodalidad como prioridad es fruto de un proceso de maduración. La presencia de delegados fraternos en la sala es clave: su contribución es importantísima. Orar juntos es un símbolo de que seguimos buscando la Unidad”.
Hoy las preguntas abordaron las siguientes temáticas:
• Si se toma en cuenta en las facultades de Teología la dimensión ecuménica
• Cómo ayudar a los sacerdotes a dejar de lado oropeles y boatos [se hizo referencia al texto compartido más arriba, en la intervención de Sheila Pires, cuando el Papa dice: “Y esto con mucha pena y escándalo, basta ir a sastrerías eclesiásticas en Roma para ver el escándalo de sacerdotes jóvenes probándose sotanas y sombreros o albas y roquetes con encajes”.
• Los miembros de la asamblea del 2024 serán los mismos que los de este año
• ordenación al sacerdocio de hombres casados
• al salir el documento final, ¿sabrán los párrocos promedio qué hacer en sus parroquias con él?
Ruffini respondió a la cuarta pregunta: “Se habló del tema del celibato pero no fue el más comentado. Hubo otros más mencionados como, por ejemplo, la falta de vocaciones al sacerdocio, o la experiencia de Iglesias donde el celibato no es obligatorio. Recordemos que este documento es de reflexión para el Papa en el marco de un proceso que continúa en el futuro”.
Virginia Bonard – Corresponsal