12° Briefing y conferencia de prensa – Miércoles 18 octubre 2023

Sínodo de la Sinodalidad, Vaticano, 4 al 29 Octubre 2023

Con la coordinación de Cristiane Murray , vicedirectora de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, hicieron uso de la palabra Paolo Ruffini , prefecto para el Dicasterio de la Comunicación; Sheila Pires , Secretaria de la Comisión de Información del Sínodo; monseñor Zbigņev Stankevičs, arzobispo de Riga, Letonia; cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaus, Brasil; monseñor Pablo Virgilio David , arzobispo de Kalookan, Filipinas; Wyatt OLIVAS, testimoniante de proceso sinodal en los Estados Unidos, el más joven de todo este Sínodo: tiene 19 años.

TEXTUALES

RUFFINI : “La síntesis de este sínodo no es el documento final: el documento final saldrá de la próxima asamblea del 2024. Hoy se habló de armar una carta para contar la experiencia de este sínodo: Sobre los 346 votantes, 335 estuvieron a favor y 11 en contra”.

PIRES : “Hoy nos iniciamos con un momento triste por el fallecimiento de Roberto Camilleri, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras. El cardenal Óscar Madariaga y otros participantes hondureños presentes nos llevaron a la oración. Ayer por la tarde, Luca Casarini, invitado especial a este sínodo y fundador de Mediterranea Saving Humans (Italia), nos habló de las ayudas que se efectuaron en el Mediterráneo con dos barcos que traían 67 y 49 personas respectivamente; murió un niño de Camerún y fueron salvados muchos niños y niñas de Sudán del Sur. Esto nos llenó de alegría a pesar de todo”.

LEONARDO STEINER : “Yo procedo de la región amazónica, ahí la Iglesia tiene una larga experiencia en sinodalidad. Nuestras asambleas prevén la participación de laicos y laicas, y representantes indígenas. En la Iglesia de Manaus emprendimos el camino sinodal consultando a más de 1000 personas. Estas respuestas fueron nuestra contribución a este sínodo. El sínodo es un proceso. No buscamos soluciones. Hacemos ejercicio de sinodalidad. Claro que tomaremos decisiones pero todos intentamos participar y compartir experiencias considerando la misión de la Iglesia en la evangelización. Le agradecemos al Papa por este sínodo, para nosotros es un aliento más para escucharnos entre todos. Nosotros escuchamos a las culturas indígenas y desde ahí compartimos el Evangelio”.

Wyatt OLIVAS : “Es muy entusiasmante estar aquí. El Papa quiere escucharnos. Yo tengo 19 años, vengo de una pequeña ciudad (Wyoming) norteamericana. Soy escuchado y veo distintas perspectivas del mundo”.


ZBIGŅEV STANKEVIČS : “Yo vengo de Letonia donde somos menos de 2 millones de habitantes y los católicos somos menos del 20%. Cuando conocimos la experiencia alemana del proceso sinodal hubo un cierto rechazo, por eso invitamos al cardenal Grech que nos explicó el sínodo. Actualmente trabajamos el sínodo intensamente. La tarea principal de este sínodo es escuchar a todos: al conjunto de los cristianos, a los que no lo son, a los no creyentes. Y nos vamos preguntando: ¿qué dice el Espíritu Santo a la Iglesia hoy?, ¿cómo podemos ampliar el reino de Dios en el presente? Recordemos que el Concilio Vaticano II nos dijo que hay que despertar al gigante. Tenemos un enorme desafío por delante. Debemos despertar los carismas dormidos y descubrir caminos para aplicarlos a la Iglesia. Otro tema muy importante: el don especial de las mujeres, su genio. Las mujeres tienen dos dones especiales: la maternidad física y la espiritual. La mujer no debería competir con el hombre sino complementarse. En su dimensión materna nos ayuda a superar nuestros retos como hombres. Se trata de una relación recíproca, darle mayor lugar a las mujeres sin tocar lo que dice el Evangelio”.

PABLO VIRGILIO DAVID : “Hay millones de filipinos que viven fuera del país, el 15% de nuestra población. El Papa Francisco dijo que ‘hacían contrabando de fe’. Los filipinos son grandes trabajadores que intenta vivir su fe. Los obispos nos preguntamos ¿hemos cumplido nuestra tarea, los hemos formado bien? El objetivo de este sínodo pasa por la corresponsabilidad. Es muy importante convertir a las parroquias en verdaderas misiones donde los laicos descubran su corresponsabilidad. He sentido una sorpresa en este sínodo. Yo participé en el sínodo de 2008 como obispo auxiliar, estaba sentado al fondo en una sala en hemiciclo, me costaba distinguir quién hablaba… Cuando llegué aquí y vi las mesas redondas me gustó muchísimo: esto habla de igualdad, todos discípulos en el bautismo. Aquí se está hablando del sacerdocio de los fieles orientado por el sacerdocio ministerial. Asia es sinodal, estamos acostumbrados a sentarnos en redondo y verlo en Roma fue una sorpresa muy grande. Aquí se adoptó el momento de reflexión personal que nosotros ya lo venimos practicando. Se discute el ministerio como servicio al mundo”.

LAS PREGUNTAS

El momento del intercambio entre las preguntas de los periodistas y las respuestas de los ponentes fue muy rico este mediodía romano. Varias de los cuestionamientos estuvieron dirigidos a dar detalles sobre:
• la Iglesia en Manaus (Brasil), sus experiencias en la sinodalidad y los métodos de discernimiento (ver-juzgar-actuar y conversación espiritual);
• otras preguntas giraron en torno a al tratamiento de la realidad de las parejas homosexuales y su relación con la Iglesia, qué dirá este sínodo sobre el punto, la bendición para ellas como tales;
• también se preguntó sobre el número de participantes presentes en la sala [son 365 con derecho a voto; hay más personas presentes que no votan, por ejemplo, los técnicos, los secretarios, algunos ausentes lo han sido por fallecimientos de familiares, enfermedad, covid];
• cómo actúa la Iglesia norteamericana con las comunidades anglo-sajonas y latinas.
• Y otras.

Comparto la respuesta de monseñor Zbigņev Stankevičs sobre la bendición a parejas homosexuales: “La actitud oficial de la Iglesia hacia los homosexuales ha sido indicada en la catequesis, se les pide vivir en castidad, la tendencia no es condenar, si existe una relación homosexual —o cualquier relación fuera de matrimonio— es pecado. Si llega un homosexual y nos dice que quiere vivir en la gracia de Dios hay que recibirlo. Si llegan dos homosexuales que quieren vivir en castidad y vivirla juntos, tenemos que ayudarlos. Si llegan dos que viven como marido y mujer, yo ahí veo un problema. Pero hay un aspecto muy importante: el Papa Francisco dijo en Lisboa: “Todos, todos, todos”. En la Iglesia hay lugar para todos. La Iglesia es para todos y también para los homosexuales, debemos recibirlos con amor y respeto, en un amor que no se separa de la verdad. Necesitamos un nuevo enfoque y una nueva sensibilización: si vienen dos que viven en pecado no podemos decirles ‘vayan y hagan lo que quieran’. El Santo Padre me ayudó en mi propia conversión en esto. El homosexual es mi prójimo en un verdadero amor”.

Virginia Bonard – Corresponsal en Vaticano