Este 24 de septiembre de 2024 celebramos el décimo aniversario de la existencia de SOMOS COMMUNITY CARE. Nos congratulamos por todo el bien que nuestra organización ha hecho a la vida de todos los que aquí laboramos, al personal directivo y administrativo, a los profesionales de la salud asociados, a los empleados, a la vida de nuestras familias, a la vida y cuidado de la salud en la ciudad de Nueva York y al bien de tantos que – directa o indirectamente – han sido beneficiarios y destinatarios de nuestra labor y servicio.
Tengo el privilegio de conocer al Doctor Ramón Tallaj desde hace décadas. Tiempo que me ha permitido conocerlo – junto a su querida familia – como un gran ser humano, como un meritorio, inquieto, diligente, dedicado y distinguido profesional y como un ciudadano siempre comprometido con el progreso social y el bienestar común.
Nuestra amistad data desde los años en que él fue viceministro de salud de su natal República Dominicana. Tiempo en el que el presidente dominicano, su jefe de entonces, solicitó a la Arquidiócesis de Nueva York apadrinar una institución de salud infantil. Este enlace y trabajo facilitó que – después – el Arzobispo y Cardenal de Nueva York, John O´Connor – mi jefe en ese momento – invitara al joven médico Tallaj, a trabajar con el sistema de salud católico y arquidiocesano en esta ciudad.
Desde entonces, he sido testigo del crecimiento y éxito en el desarrollo humano y profesional de Ramón Tallaj. Porque él es, según podemos manifestarlo sus más cercanos, un hombre que hace lo que piensa, que concreta sus sueños, que convierte en hechos sus ideas, que plasma en obras sus anhelos por una sociedad mejor y un mundo más humano. Modo de ser y de actuar que ha ido convirtiendo a Ramón Tallaj en el hombre, en el esposo y padre, en el amigo, en el profesional, en el ciudadano, en el empresario e inmigrante ejemplar que es hoy.
SOMOS COMMUNITY CARE nace del sueño y de la visión humanista de la medicina de nuestro fundador, jefe y amigo, el médico Ramón Tallaj y después de años de un ejercicio de la medicina acompañado de los principios morales que brotan del evangelio de Jesucristo. Valores aprendidos y heredados de sus muy dignos ancestros libaneses. Principios que exigen vivir para servir, especialmente a los más desfavorecidos de la sociedad y, siempre, en la búsqueda del bien común.
Por ello, desde su fundación, SOMOS COMMUNITY CARE ha querido ser espacio de formación de una nueva y renovada generación de profesionales de la salud que – con sus clínicas privadas, articulados y asociados por esta organización – contribuyan a redescubrir el valor de la atención primaria y personal del médico de familia.
Todo esto, según una visión humanista, humanizante y preventiva en el cuidado de la salud. Visión, según la cual, la medicina ha de estar al servicio de la vida y de la salud del hombre, con una concepción integral del ser humano y atendiendo y sirviendo, especialmente, a los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Esta metodología, esta visión de SOMOS, pretende una relación personal y directa entre el médico, el paciente y su entorno familiar; estableciendo un sistema de prevención, de seguimiento, de asistencia y de acompañamiento cercano al paciente, en su propia idiosincrasia, cultura y lengua.
Todo esto mediante una red de más de 2.500 médicos y profesionales de la salud, propietarios de sus micro o medianas empresas médicas, a quienes SOMOS coordina y representa y por quienes SOMOS aboga en la consecución de políticas, que – en consonancia de la legislación sanitaria estadounidense – les procuren mayor estabilidad, mayor reconocimiento gubernamental y, con ello, mayor ejercicio y desarrollo de la profesión médica.
En vez de la práctica médica privada, en la que hay un mero intercambio del ejercicio profesional y salarial entre el paciente y el médico, SOMOS defiende y media por un servicio médico humano, profesional, personal, familiar, preventivo, de seguimiento y acompañamiento integral al paciente, con mejores y más favorables resultados para todos.
Esta visión y misión de la salud por parte de SOMOS COMMUNITY CARE y de todos sus asociados profesionales de la medicina, produce frutos buenos y abundantes que hoy, diez años después, podemos contemplar, evaluar, agradecer, cosechar, renovar y mejorar hacia el futuro.
El primero de dichos frutos es haber logrado reunir y unir a tantos profesionales de la medicina, junto a sus prácticas médicas privadas, sin perjuicio de su identidad y a los que SOMOS ha ayudado a profesionalizar, a mantenerse vigentes en el mundo de la medicina de nuestra sociedad y a permanecer en consonancia con las políticas sanitarias gubernamentales.
Pero, además, después de diez años de labores, hoy podemos constatar que el “plus” o agregado de SOMOS, al ejercicio medico profesional de nuestros asociados, logra efectivamente mejoras en la salud de los destinatarios de nuestro servicio sanitario, mediante el seguimiento que el médico de barrio o familiar hace al paciente.
Además, también ha resultado altamente efectivo el bono o incentivo económico que SOMOS hace a los médicos, como reconocimiento a los logros alcanzados según nuestra propuesta metodológica, además del correspondiente salario que cada médico o clínica asociada pueda generar por parte del paciente, del estado o de empresas aseguradoras.
Otro fruto irremplazable es el incalculable ahorro económico que la labor de SOMOS COMMUNITY CARE hace al gobierno norteamericano. Nuestra metodología de medicina preventiva, de tipo personal y familiar, evita hospitalizaciones, servicios médicos y grandes costos hospitalarios que, sin la presencia y labor de SOMOS, serían causados a la ciudad, al Estado o a la Nación y agravarían la congestión de los sistemas de atención de urgencias y de hospitalización.
Pero, además, la contratación laboral de SOMOS alcanza a más de quinientas personas y, con ellas, a más de quinientas familias que, gracias a la existencia de SOMOS, van logrando vivir dignamente y se van insertando, con poder adquisitivo, en la cultura y vida de la sociedad norteamericana.
SOMOS ha logrado identificar y mover instituciones de salud que, en coincidencia con la misma visión médica de SOMOS, están dispuestas, con mayores posibilidades y recursos científicos, a recibir y a asistir pacientes en conformidad y correspondencia con el trabajo que hacemos.
El crecimiento de nuestra organización SOMOS en esta primera década de nuestra existencia, ha llevado a que nos diversifiquemos en dos corporaciones: una corporación sin fines de lucro y otra con fines de lucro. División que representa un privilegio para SOMOS, tratándose de una organización no hospitalaria ni manejada por personal médico.
Nuestra nueva sede en el Bronx, N.Y. nos ha permitido ahorros en el arrendamiento, pero – sobre todo – nos ha permitido estar más cerca e insertos en las comunidades a las que – preferencialmente – queremos servir.
Otro fruto importante de nuestra labor a recoger en este décimo aniversario es nuestra proyección social tanto en la ciudad de nueva York como más allá de estas fronteras citadinas, tanto a nivel nacional como internacional, mediante jornadas médicas en situaciones de emergencia y con beneficio para miles de personas. Proyección social reflejada durante la pasada pandemia en Nueva York o en nuestra presencia de auxilio médico en Texas, Georgia, Florida, Puerto Rico, Haití, República Dominicana, Centroamérica, etc.
Estos logros de SOMOS han alcanzado reconocimiento gubernamental en los Estados Unidos y, también, más allá de nuestras fronteras. Me refiero aquí, especialmente, al apoyo que hemos encontrado en la Iglesia Católica y en el Estado Vaticano. Apoyo mostrado siempre a nuestra labor y servicio a la salud, con preferencia por la atención primaria y familiar que hacemos a las comunidades inmigrantes y que, en la persona del Papa Francisco, se ha manifestado en audiencias privadas al personal administrativo y médico de SOMOS.
Quienes hemos tenido el privilegio de trabajar en SOMOS y junto al Doctor Ramón Tallaj, podemos decir que hemos aprendido y crecido, humana y profesionalmente, mucho en esta década. Por lo que hoy podemos celebrar agradecidos todos nuestros logros y pedir que vengan muchos más años para nuestra organización, cargados de mejores y mayores frutos y de abundantes bendiciones.
Gracias Doctor Tallaj, gracias a todo el personal médico asociado a SOMOS, gracias al personal administrativo y obrero de SOMOS, gracias a nuestras familias, gracias a nuestros pacientes y sus familias, gracias a todos los que – de una manera u otra han hecho posible alcanzar, conmemorar y festejar este aniversario.
